Lovely Boy |Tk| ✔

Cap. 23

Jungkook volvió al aula y lo primero que lo recibió fue una bola de papel que ni siquiera llegó a ver. Justo cuando el menor se iba a agachar para agarrarla y tirarla al cesto de basura, Taehyung entró detrás de él y lo hizo caminar hasta su asiento con los cinco chicos de tercer año.

Taehyung se paró frente a la clase y dijo:

—Mike, ven a agarrar esta basura y tírala al cesto, donde pertenece —le dijo al chico que molestaba a Jungkook siempre.

Mike le frunció las cejas al profesor y Taehyung se cruzó de brazos. 

— Ven y levántalo —ordenó el mayor con la voz grave y profunda, sobre todo profunda. 

Mike se levantó de muy mala gana y lanzó la bola al cesto de basura dirigiéndole una mala cara al profesor. 

—No quiero que lances basura en mi salón ¿me has oído? — le dijo serio el mayor — Y si lo haces de nuevo, te irás de la clase. 

—Bien —le contestó con muy mala voz — haga lo que quiera.

—No te atrevas a contestarme así. 

Pero Mike solo se alzó de hombros y se fue a sentar atrás. 

Taehyung negó con la cabeza y se sentó en el escritorio. Miró a Jungkook de reojo quien ya estaba rodeado de los cinco suricatos locos. Sentía que Jungkook no estaba muy cómodo entre ellos cinco, pero Taehyung no sabía en qué lugar ponerlo. Pensaba que con HyunJin no se llevaría bien, ya que HyunJin era tímido al igual que Jungkook y también le costaba hacer amigos. Con Jisoo la cosa era diferente, y es que Taehyung podía notar que Jisoo no hablaba con hombres, de hecho los rehuía por lo que había podido ver en clase. El único hombre con el que ella se sentía cómoda era con HyunJin y eso solo porque ya lo conocía de ante mano.

Así que Taehyung, como buen profesor, sopesó sus opciones: no había alumnos mejores en aquel taller desastroso. La mayoría insultaba a Jungkook y los que no lo hacían directamente estaban concentrados en otras cosas y eran del ultimo año, por lo que Tae no quería obligar a Jungkook a sentarse con uno de ellos, puesto que los de ultimo curso tenían otras cosas en mente. 

Era mejor dejarlo con los de tercer año, por más que Jeon fuera de cuarto. 

Era mejor así y sin saberlo, Taehyung le estaba haciendo un favor a Jungkook dejándolo allí sentado. 

Lo que Taehyung no sabía era que pronto BeomGyu se convertiría en el mejor amigo de Jungkook.

. . . 

— ¡Nos vemos! — les dijo Taehyung a su clase — recuerden el miércoles traer sus instrumentos nuevamente por favor. El viernes son las clases teóricas, así que no los traigan. 

Algunos alumnos se despidieron de su profesor. Otras chicas lo saludaron con la mano tímidamente y casi sueltan un chillido escándaloso cuando Taehyung les devolvió la sonrisa. 

Los últimos en salir fueron el grupo de YeonJun.

—Ah, profe... odio decirlo pero se averió mi trompeta — le dijo YeonJun rascándose la nuca — mi hermanita la sumergió en la bañera, está llena de agua y el sonido es horrible. 

El profesor hizo una mueca al oír eso.

— Es una pena la verdad. ¿Tienes algún instrumento en tu casa que puedas traer?

—Tengo una guitarra acústica, un piano, una flauta, un violín, un saxofón, un bajo...

—Sí, ya— le dijo Tae — comprendo. Trae el que quieras — dijo sonriendo

YeonJun agradeció y se retiró del aula, con Soobin pisándole los talones. HueningKai los siguió saludando a su profesor amablemente y luego Taehyun pelirrojo y Gyu salieron de la mano juntitos. 

—¡Nos vemos Mafuyu coreano!— le dijo Gyu amistosamente mandándole un beso volador como saludo, por eso recibió un golpe en la cabeza por parte de su novio y se fueron peleando que porqué le lanzaba besos a todo el mundo si se los podía lanzar a Taehyun. 

El profesor soltó una risita y luego guardó sus cosas. 

Jungkook salió del aula un momento para llamar a su madre. 

—Hola — lo saludó ella al otro lado de la línea — ¿Qué sucede Kook? —preguntó — ¿Quieres que te pase a buscar? Está por llover. 

—Ah... no... es solo que llamo para avisarte que llegaré un rato más tarde... quizás una hora más tarde. 

—Está bien, pero... ¿ocurrió algo?

—N-no... es solo que tengo que quedarme en la biblioteca a terminar un trabajo y tengo los archivos en las computadoras de aquí — mintió — tengo que terminarlo para mañana si o sí, no tengo tiempo de entregarlo.

—Claro no hay problema, hijo — respondió ella — pero procura no mojarte cuando vengas a casa, en las noticias están diciendo que la tormenta será fuerte. 

Y con eso cortó la llamada. Jungkook volvió al aula y se encontró con su profesor acomodando todos los instrumentos. Lo ayudó con las flautas y las panderetas. Cuando todo estuvo listo, Taehyung se abotonó ese abrigo largo y negro que llevaba y le dijo:

—Vámonos.