Lovely Boy |Tk| ✔

Cap. 77

Al quinto día de la desaparición de Taehyun, Gyu ya se encontraba golpeando la camilla del hospital como si fuera un loco. 

—¡¿Por qué no hacen nada?! — les gritaba a la policía cuando lo fueron a ver aquel día. No traían noticias sino más preguntas —¡Muévanse y hagan algo! 

—Estamos haciendo todo lo que está a nuestro...

—¡No! ¡Es cómo si él no les importara! ¡Si estuvieran haciendo algo ya tendría noticias, pasaron cinco días! ¡Cinco días! — chilló Gyu al borde de las lágrimas. Cada vez que se esforzaba por hablar o gritar, la herida se le abría un poco más — cinco días... — sollozó sin nadie que lo consolara.

Los policías lo observaron con mala cara porque les estaba gritando, excepto la mujer que lo había atendido bien el otro día, ella era más empática que los otros dos. 

—Tienes que cooperar — le susurró ella cuando fue a su lado para tenderle un pañuelo. 

—¡Ya cooperé! — le gritó enojado —¡¿Donde está Terry?! — chilló con la voz aguda, dolido. 

La mujer le pasó un brazo por los hombros y se los frotó. Le hizo una seña a sus colegas para que se fueran y la dejaran tranquila con Gyu. 

—Por favor, te pido que conserves la calma. Si no te enojas haré esto mucho más rápido para ti. El tiempo corre. 

Gyu se sorbió la nariz, estaba tan enojado que no se había dado cuenta de que se le caían los mocos. 

—Vieron el auto pasar lejos de una estación de servicio —le dijo ella y eso animó a Gyu — ¿Hay algún detalle que recuerdes?

—Tenían armas y un cuchillo... dijeron que me querían llevar a mí — Gyu tembló — p-pero... pero se lo llevaron a él —volvió a llorar — No quiero que le hagan nada — le dijo cubriéndose los ojos. 

—¿Crees que pueden llegar a asesinarlo a sangre fría si no los obedece?

—Espero que no. 

—Necesito algo más concreto que eso. 

Gyu se alzó de hombros y se limpió los mocos otra vez. 

—A mi me dejaron vivo. Escuché al viejo decir que yo no les diría nada a la policía porque estaba muerto de miedo. Le pegaron a Tae y a mi me dispararon pero no nos mataron. 

Eso fue suficiente para la oficial. 

—Todavía tenemos la posibilidad de que Kang esté a salvo ¿sí? No es mi deber comentarte esto pero las muertes que organizan estos hombres se dan a los quince días, tenemos tiempo de encontrarlo. Haré todo lo que esté a mi alcance.

Gyu asintió con la cabeza. 

Tenían diez días más para encontrar a su querido Terry. 

. . . 

Un día más tarde Jungkook y los chicos fueron a visitar a Gyu al hospital. Intentaron contarle cosas de la escuela pero se notaba que ellos también estaban en un estado depresivo por lo de Taehyun.

Se notaba que Jungkook había estado llorando todo el día, Gyu pudo sentirlo cuando lo vio.

Jungkook no podía creer que alguien le hubiera hecho daño a sus amigos. 

YeonJun se sentó en la cama con Gyu y Kai se puso al otro lado, ambos lo abrazaron delicadamente mientras Soobin y Jungkook se quedaban parados. Gyu había empezado a llorar de la nada otra vez. 

— No puedo soportarlo... — sollozó. Aquellos días solo se dedicaba a llorar y llorar sin descanso —Quiero a Terry...

YeonJun había empezado a llorar también, los demás intentaban mantenerse fuertes. 

Pero sentían que habían perdido a su amigo. No podían darle esperanzas a Gyu. Todos ellos se conocían desde hacia tres años, menos Jungkook quien había pasado solo dos meses con ellos. Pero los adoraba y los amaba tanto como el amor de ellos cinco. 

—Quiero a Terry — volvió a decir —¡QUIERO A TERRY! — Gritó asustando a los demás. HueningKai se apresuró a tenerlo entre sus brazos mientras se tragaba el nudo en su garganta. 

—L-lo encontrarán... — intentó decir Soobin, pero ni él parecía convencido de aquello. 

Jungkook empezaba a llorar otra vez. Ya estaba cansado, pero no podía parar. Terry también había sido un buen amigo junto a los demás. Recordó que él se había ocupado de cargarlo cuando Mike lo había pateado, y empezó a llorar peor. Ahora era Soobin quien intentaba reconfortarlo a él.

—No quiero que sufra lo que yo sufrí — dijo Gyu sin darse cuenta de sus palabras —¡No quiero que lo toquen! 

Todos dieron vuelta la cabeza para prestarle atención a Gyu. Aquellas palabras no habían pasado desapercibidas para los demás. 

—¿Q-qué...? — masculló Soobin —¿Qué tú qué...? — preguntó apretando los puños — Beom...

Gyu los miró y por las expresiones se dio cuenta de sus palabras. Se le había soltado. 

Entonces empezó a llorar más y más y más. Cada recuerdo se metía a su cabeza como diapositivas de fotos. Malos recuerdos, malos momentos. 

—Yo... s-soy adoptado — dijo por fin. 

—¡¿Eh?! — soltaron los demás al mismo tiempo. 

Gyu asintió con la cabeza y se sorbió la nariz. Tenía los ojos perdidos. 

—E-estaba e-en un orfanato... — Gyu se frotó los hombros y se colocó el cabello detrás de la oreja — siempre viví ahí... 

Soobin le pegó un golpe a la mesa que estaba cerca. Ya se imaginaba lo que Gyu estaba por decir.

—U-unos hombres que a-atendían ahí... me... me...

—No lo digas — le dijo Kai levantándose y caminando por todos lados — Gyu no lo digas. 

Jungkook lo miraba como si su mundo se hubiera caído pedazo por pedazo. No podía procesarlo. 

Miraba a Gyu y era incapaz de visualizarlo herido, dolido y humillado por unos monstruos.

—Yo tenía cuatro años — les dijo con la voz aguda y ya no pudo decir más nada. 

Soobin gritó y golpeó la mesa otra vez. YeonJun lo abrazó y HueningKai no dejó de dar vueltas por toda la habitación. 

Jungkook se retiró de la habitación como si lo hubieran arrancado de allí. 

Necesitaba procesar que su mejor amigo había sufrido de esa manera. Necesitaba ordenar sus pensamientos o de lo contrario, se derrumbaría. 

—Mafuyu... —lo llamó Gyu desde la habitación llorando. No tenía ganas de llamarlo por el apodo, pero le había salido solo. 

"Te necesito a ti, ahora" — Era lo que intentaba decirle con sus ojos bañados por las lágrimas.

Le estaba pidiendo que volviera con él. 

Y Jungkook no podía negarle eso. Volvió a la habitación y lo abrazó como nunca antes lo había hecho. Gyu se quedó descansando en su hombro, porque era lo único que podía hacer. 

Los demás salieron un momento para recomponerse de la reciente noticia. Jungkook se quedó dentro con Gyu agarrándolo del brazo y sus dedos que que lo acariciaban, pidiéndole que se quedara allí.

Algo hacia que Gyu se sintiera seguro con Jungkook a su lado. Lo reconfortaba saber que aquella alma tan buena estaba ahí para él en su peor momento. ¿