Lovely Boy |Tk| ✔

Cap. 78

Un golpe resonó en la instancia y Terry cayó al suelo sentado y desestabilizado.

—¡Eres un dolor de cabeza, mocoso! — gritó Marco enfurecido.

—Mátalo — ordenó el jefe. Terry de verdad era resistente. No les había dejado que lo tocaran. Apenas lo habían manoseado un poco por debajo de la ropa pero él se las había arreglado para quitárselos de encima. Los quito tantas veces que los tipos ya estaban cansados. Tratar con él no era fácil.

Liam le tendió el arma a Marco y este le sonrió descaradamente a Taehyun.

El menor abrió grande sus ojos, desesperado por ayuda. Lo tenían allí acorralado.

Marco se le acercó y se agachó frente a él. Taehyun lo miraba desconcertado.

—Yo no les hice nada — llegó a decir antes de que Marco destrabara el arma. Terry gritó y tembló en el lugar, pero Marco se divertía con sus reacciones — p-por favor... 

—Si no nos dejas tocarte, vamos a matarte —le susurró Marco como un loco presionando otra vez la pistola en su frente. 

Marco se le acercó a la boca y empezó a besarlo descaradamente, pero Taehyun reaccionó dándole un cabezazo que le dolió más a él que al hombre. 

—¡No me toques! — le gritó con los ojos más que enfurecidos. 

—Muy bien — Marco levantó la pistola y una sonrisa descarada se asomó en su rostro — Tú lo decidiste.

Y luego se oyó el disparo. 

.    .    .

Gyu no se había dormido en toda la noche y las noches que pasaron. 

Dos días más tarde, la policía había encontrado un cuerpo a las afueras de la ciudad. 

Un cuerpo vivo. A medias, pero vivo. 

—¡TAEEE! — Gritó Gyu saliendo a toda carrera de la habitación del hospital, tirando de los cables que lo conectaban a la maquinita del suero. Se llevó por delante las cosas hasta bajar descalzo las escaleras del primer piso. Fue a la planta baja en donde se encontró a sus amigos y una camilla corriendo a una velocidad más potente que la luz hacia la sala de emergencias. 

Gyu no dejó que YeonJun lo detuviera, y le importaba poco que la herida le estuviera sangrando otra vez. Corrió tras la camilla gritando, despertando a los enfermos y molestando a los pacientes que lo veían como si fuera un loco salido de un manicomio. 

Pero nada le importaba más que el amor de su vida. 

—¡Terry, Terry! — gritó cuando le cerraron las puertas en su cara —¡Taeeee! ¡Taeeee! 

YeonJun y Jungkook llegaron con él para pararlo. Un charco pequeño de sangre se instalaba a su alrededor. Su herida le goteaba.

—Tae... — empezaba a llorar y temblar más que nunca —¡¿Está ahí?! — él mismo había escuchado las alarmas del hospital y había visto la cabellera gris de su novio. Lamentablemente Tae no había podido aprovechar demasiado su nuevo color de cabello —¡Lo quiero ver!quiero verlo...— pidió como un niñito al cual le quitaron su peluche favorito — por favor...

Un medico se acercó a ellos y levantó a Gyu para examinarlo. Lo acostó en una camilla y comenzó a atenderlo. 

La mujer policía que se había ocupado del caso fue a ver a Gyu asustada a la camilla. Le informó rápidamente de la situación a pesar de que no debía hacerlo.