Jungkook es un estudiante de 17 años que se ve obligado a participar de un taller de música especial ya que sus padres quieren que sea más sociable con sus compañeros, de hecho sus padres están muy preocupados porque su hijo no tiene ni un solo amig...
Ya era martes y por la noche cuando Taehyung llegó a su casa se encontró con que tenía llamadas perdidas de Yoongi y Jimin.
Así que decidió tomar su celular y devolverle la llamada a Park.
— ¿Qué ocurre? — preguntó Tae pensando que algo malo había pasado.
— Oye viejo, estamos aquí con Yoongi en el restaurante de la cuadra de tu departamento ¿porqué no vienes?
— Claro —aceptó el rubio — deja que me cambie e iré con ustedes. ¿Ya están cenando? — preguntó mientras acomodaba los libros que tenía sobre la mesa. Resultaba que por la mañana los había dejado todos tirados sin orden.
— Nuestros pedidos están por llegar ¿quieres que te ordene algo mientras vienes?
— Pídame un Japchae, tengo antojo la verdad — le sonaron las tripas de tan solo pensar en su platillo favorito. El japchae es un plato típico de la cocina coreana elaborado con batata y fideo celofán, preparados stir fried en aceite de sésamo con carne de vaca en tiras y todo ello mezclado con diversas verduras, todo ello saborizado con salsa de soja y endulzado ligeramente con algo de azúcar.
—Genial, te esperamos amigo — y Jimin le cortó la llamada.
Taehyung decidió cambiarse la ropa. Se puso un atuendo cómodo pero formal, le quedaba lindo.
Bueno, a él todo le quedaba lindo.
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Se vistió con un jean celeste claro, unas zapatillas blancas, una camisa celeste y un traje corto azul oscuro. Taehyung siempre hacía combinar la ropa con todo. Adoraba estar a la moda, verse estético y presentable.
Salió de su casa y agradeció que aquella noche no hiciera tanto frío. Caminó las pocas cuadras que lo separaban del restaurante en donde estaban sus dos amigos y por fin entró. Jimin le hizo una seña y justo en el momento en el que Taehyung entraba le estaban sirviendo su platillo de comida.
— Hola chicos — los saludó sentándose frente a Yoongi — ¿A qué se debe la reunión?
—Nada especial — dijo Yoongi — solo que estábamos aquí cenando y se nos ocurrió verte.
—Él no quería ir a tu casa — dijo Jimin riendo — yo le insistí pero luego le dije que mejor te invitábamos aquí.
— Sí es mejor así — convino Tae. Aquel día estaba un poco cansado ya que su mañana había empezado con un vecino que se la había ocurrido usar su taladro durante más de media hora. Media hora en la que Tae bien pudo haber estado durmiendo tranquilamente antes de ir al trabajo.
Los tres comenzaron a comer hablando sobre cómo había ido el día de Jimin trabajando en el McDonald y sobre cómo Yoongi había roto la taza de cerámica de su jefe, y que casi lo despiden del negocio.
— ¿Y tú? — preguntó Yoongi — Jimin me contó que por fin conseguiste empleo en una escuela.
— Oh, sí. Soy el nuevo profesor del taller de música.
