Lovely Boy |Tk| ✔

Cap 25

Cuando bajaron del auto frente al Starbucks, ya se empezaban a sentir las primeras gotas de lluvia. Jungkook maldijo en voz baja porque tendría que quedarse esperando a que la lluvia terminara y no sabía cuánto tiempo sería de eso.

De momento debía superar la situación que estaba por ocurrir:

Iba a contarle a alguien, por primera vez, sobre él.

Y Jungkook ciertamente no sabia qué decirle y mucho menos sabía cuánto su profesor lo juzgaría.

Jungkook ya empezaba a pensar que Taehyung lo veía como a un inepto, y eso que solo se acababan de formar en la fila para hacer sus pedidos. Jungkook no le había dicho nada aun.

— ¿Qué quieres pedir, Jungkook?

El menor observó el menú que estaba colgado en la pared. Luego sacó su billetera, pero Taehyung se la hizo guardar.

—Descuídate, pagaré yo.

—Pero...

—No te preocupes —le dijo con media sonrisa avanzado en la fila.

Jungkook lo siguió de cerca y el chico que atendía en la caja tomó las órdenes.

Taehyung había pedido dos Frappé y una dona para Jungkook. Cuando el pedido estuvo listo Taehyung buscó una mesa al fondo de Starbucks porque supuso que Jungkook iba a necesitar al menos un poco de privacidad para hablarle del asunto.

—¿Aquí estás cómodo?— le preguntó el mayor antes de sentarse.

El menor escudriñó su alrededor por unos segundos. Era el fondo del local por lo que solo estaba la mesa y la parte de los baños más atrás.

—Sí, está bien —dijo y ambos se sentaron a compartir la bebida de la tarde. 

Jungkook miraba a Taehyung cuando éste se quitó su abrigo para dejarlo a un lado de su asiento. Taehyung se miraba irresistible y estético en medio de aquella cafetería. El menor pensó que el mayor era una persona bastante sofisticada y cuando estaba empezando a pensar que su profesor estaba muy por encima de él, Taehyung le dijo:

— Espero que tengamos una linda tarde juntos. 

Y Jungkook no supo porqué pero sus mejillas comenzaron a ponerse rojas. Sentía el calor en su rostros. 

Así que Jungkook le regaló media sonrisita avergonzada. 

Aun así él no sabía cómo hablar con la gente. Literalmente no se le venia nada a la cabeza para preguntarle a su profesor. Así que Jungkook empezó a beber su frappé y a comer su dona y a esperar a que Taehyung le empezara a preguntar cosas. 

Taehyung miraba por la ventana los autos que pasaba y el cielo que se ponía cada vez más gris. Pronto llovería.

— ¿Te gusta la lluvia? — le preguntó Tae para romper el hielo.

Jungkook negó con la cabeza. 

—No... No me agrada. 

—A mi sí me gusta — le dijo él colocando la mano en su barbilla para ver a su alumno cómodamente — Me gusta porque puedo quedarme en casa a escuchar música sentado en mi sofá. Es relajante. 

— No lo había pensando de esa manera —dijo Jungkook terminando con su dona. 

— Deberías probar hacer eso. No hay nada mejor que escuchar música y cerrar los ojos mientras las gotas de lluvia golpean la ventana. 

El menor pensó que aquellas palabras eran muy poéticas, entonces tuvo una ocurrencia bastante acertada. 

—Profesor...