Lovely Boy |Tk| ✔

Cap 62

Al llegar a la casa de HueningKai Jungkook no podía creer lo grande que era.

Parecía una mansión. 

Había tres pisos. ¡TRES!

Los chicos entraron y Kai fue a avisarles a sus padres que ya habían llegado. Los chicos dejaron sus cosas en el living y se sentaron en el suelo a esperar a que la pizza que estaban cocinando los padres de Kai se hiciera.

Kai les dijo que había tres habitaciones.

—Bien, Soobin y yo dormiremos juntos —Le dijo YeonJun a Kai mirando de reojo a Soobin.

—Yo dormiré con Gyu, obvio — le dijo Tae mirando a su novio con una sonrisa, esperando a que le devolviera la mirada.

Pero Gyu apenas lo escuchó.

—Bien, entonces Jungkook se queda conmigo —Dijo Kai quitándose su mochila del hombro —A no ser que quieras quedarte en el cuarto de invitados y dormir solo.

—Creo que estaré bien solo. Así no ocupo tu cama.

HueningKai accedió y todos subieron las escaleras para ya dejar las cosas en los cuartos correspondientes.

YeonJun y Soobin tenían la habitación al lado de la de Kai y la de Jungkook estaba frente a la de YeonJun.

Gyu y Tae se quedaron con la del fondo.

Jungkook los vio irse por el pasillo de la casa y el primero en desaparecer tras la puerta fue Gyu, con los hombros abajo y la mirada perdida en la nada.

Taehyun cerró la puerta detrás de su novio. 

—¿Qué te ocurre? —Preguntó Tae yéndose a sentar con Gyu a la cama.

Entonces Taehyun se dio cuenta de que su novio había estado llorando.

Le puso una mano en el hombro pero Gyu seguía con la cabeza gacha.

Tae le dio un besito en la sien, pero Gyu seguía sin hacer nada. El pobre se imaginaba muchas cosas, las peores de hecho.

Pensaba que su querido Terry lo estaba engañando, pensaba que se vería con otra persona, que disfrutaría con otra persona.

Gyu empezaba a pensar que después de tres años, ya no significaba nada para él.

—Déjame solo. Dormiré un rato.

Básicamente lo había echado de la habitación.

Pero Tae no iba a irse.

— ¿He hecho algo mal? ¿Estás enojado conmigo?

Gyu se acostó en la cama y Tae detrás de él, abrazándolo. Gyu ya había empezado a llorar.

Porque tenía miedo.

A veces era mejor dejar las cosas claras.

A veces era mejor quitarse las dudas.

—Yo... tomé tu celular para comprarte una funda para nuestro tercer aniversario. Luego de haberla comprado la probé y te llegó un mensaje de Eunwoo ¿Por qué te hablas con él? ¿Me estás dejando a mi? Quitaste mi huella digital de tu celular.

Tae apoyó la cabeza en la espalda de Gyu y lo apretó contra él.

—Agh, siempre te metes en donde no deberías, Gy.

A Gyu le tembló el labio. ¿Taehyun lo estaba dejando de lado?

Luego de un silencio mortal en el cual Gyu estaba esperando que le dijera que ya no lo amaba, Taehyun habló:

—No quería decirte esto, pero en realidad arreglé con Eunwoo por una sorpresa para nuestro aniversario.

Gyu se dio vuelta para verlo aún llorando. Taehyun lo abrazó y le limpió las lágrimas.

—¿Una sorpresa? ¡Pero si te vas a ver con él!

—Mmm, si. Es que su madre trabaja en sitios de eventos y le dije que me hiciera el favor de conseguirme entradas para un concierto. Le dije que le pagaría cuando nos viéramos.

Gyu se limpió las lágrimas.

—¿Ah, sí?

Tae le acarició la cabeza y le dejó un beso en la nariz.

—Así es. Seguro habrás pensando lo peor. Quité tu huella digital porque sabía que en algún momento tomarías mi celular para lo que sea, no quería que te enteraras de la sorpresa, pero eso ya no importa.

—Ya creía que te ibas a acostar con alguien más. Que me ibas a engañar, que ya no me querías. Que yo ta no era nada para ti.

—Claro que te quiero... y de todas maneras no te engañaría, te diría si conozco a otra persona, te diría o te haría ver si lo nuestro no funciona. Jamás tendría el descaro de engañarte, no a ti. No contigo.

Gyu aceptó el abrazo y se relajó porque que le dijera todo eso lo ponía más contento.

—Lástima que ahora se arruinó la sorpresa.

—Bueno, y ahora tú sabes que te regalaré una funda para celular — claramente no le iba a decir lo del acrílico con el dibujo de ellos dos en anime.

Tae volvió a besarlo y así se quedó.

—Descuida, Beommie. Lo único que importa es nuestro amor. Los regalos no son necesarios.

Esas fueron unas palabras preciosas. Era verdad, lo único que importaba era el amor.

Gyu entrelazó las piernas con las del contrario y se apegó a él mientras Tae le daba un beso en la frente.

—Te amo, Terry.

—Yo te amo más.