Lovely Boy |Tk| ✔

Extra 1 🔥

El capítulo que Taehyung y Jungkook estaban viendo de Given, había quedado en el olvido hacia ya como diez minutos.

Jungkook le había dicho que hacía tiempo que no se acostaban y le preguntó si podían hacerlo esa misma tarde.

De todas maneras, Jungkook le había dicho a sus padres que estaba en la casa de Soobin, esperando a los demás chicos para hacer una pijamada.

Por supuesto que sus amigos le habían seguido la corriente. Iban a ayudarlo con el asunto de Taehyung hasta que no se pudiera más. De momento las cosas se mantenían en orden.

Jungkook había tomado la decisión de decirle a sus padres que salía con su profesor solo cuando él terminase la secundaria.

Aunque en realidad no quería decirles hasta no ser mayor de edad. Esperaría mucho tiempo, pero era vital mantener viva su relación con Taehyung. No quería traerle problemas al mayor.

Los besos de Taehyung se extendían por todo su abdomen y hacían su maravilla. Jungkook siempre la pasaba bien con Taehyung. Las cosas daban resultados y el mayor se había comportado muy bien con él en esos tres meses que ya llevaban de relación.

Si no había peleas, la relación seria buena. No hubo ningún otro altercado luego de lo que sucedió con Gyu en aquella fiesta. Taehyung nunca volvió a discutir con Jungkook por una idiotez.

Ahora el mayor besaba sus muslos y lo volvía loco. Su piel se erizada y su aliento se intensificaba.

Hizo un poco de trabajo oral mientras Jungkook se deshacía en gemidos agudos que al mayor tanto le agradaban.

A veces miraba a Jungkook y pensaba que lo amaba demasiado.

Tae le preguntó si estaba listo, porque ya lo había estimulado con anterioridad. Jungkook le dijo que estaba todo bien, así que el mayor le pidió que se pusiera en cuatro.

Aquel día tocaría de esa manera.

Y a Jungkook le fascinaba, porque se sentía bien. Porque Taehyung parecía que lo hacía mucho mejor si estaban en esa pose.

Así que poco a poco el mayor fue uniéndose con él. Esperó, como siempre, para no hacerle daño a pesar de que a Jungkook no le dolía absolutamente nada.

Luego empezó con su trabajo. Jungkook se agarraba de las mantas y desarmaba la cama. Hundía su cabeza en el colchón porque Taehyung lo hacía sentirse bien, satisfecho.

Siempre lo hacía sentirse bien. Taehyung era un jodido genio en el arte del sexo.

El mayor intensificó su velocidad pero no su dureza. Jungkook gimió fuerte y claro mientras que el mayor le propinaba algunas nalgadas, ya que sabía que a Jungkook le gustaban y que no le molestaban para nada.

Incluso a veces le pedía que se las diera más fuerte.

Como siempre, Taehyung complacía a su pequeño en todo sentido.

Pronto, ambos estuvieron en la cima de su tan aclamado clímax. Los disfrutaron entre jadeos y gemidos que llenaban la habitación.

Cuando acabaron, Jungkook abrazó a su Hyung hasta quedarse dormido.

Taehyung, por otra parte, se lo quedó viendo con una sonrisa pintada en los labios.

Era su amorcito.