Capítulo 53

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Narra Jack

Me alisté en tiempo récord para llegar al baile, ya saben, siempre tarde.

Decido aplastarme el pelo puesto que la ocasión lo amerita. Una noche de gala.

Bajo las escaleras de dos en dos y mamá y papá me esperan en la sala.

—¿Cómo me veo?—digo al llegar abajo simulando ser modelo.

—Guapo, como siempre.

Mamá pareciera querer llorar.

—Te ves bien, hijo.

—¿Y tú compañera?

Pregunta Delany al pie de las escaleras. Lleva su pijama puesta y unas pantuflas enormes de perrito. Se ve tierna.

—No tengo.

—¿¡No tienes?!—preguntan los tres en coro.

Noup.

—¿Y con quién bailarás? Se supone que se llama baile porque bailas, y no solo, sino con alguien—dice mamá.

—La chica con la que quiero ir ya tiene compañero.

—¿Y no hay nadie más?

—No, quiero ir con ella, y si no es ella voy solo.

Lo dije en tono desinteresado. No me importaba ir solo, era eso o ir con alguien que no quiero. Y eso creo que es peor.

—Está bien, puedes ir solo, es tu decisión.

—¿Y qué harás si todos están bailando? ¿Solo los mirarás?

—Puede ser, pero siendo yo...

—...no te quedarás con las ganas de que ella baile contigo, igual la invitarás a bailar—termina papá.

—Exacto. Sí que me conoces, dame cinco.

Él choca la palma conmigo y sonríe.

Todos nos quedamos en silencio y papá comenta:

—Aún recuerdo cuando tuvimos nuestro baile, se siente como si fue hace poco tiempo.

—¿Y cómo olvidarlo? Ese día me pisaste como unas veinte veces.

—¿De verdad pasó eso?—cuestioné.

Me sabía su historia, pero ese detalle no. Creo que no saber bailar viene en mi sangre.

—Sí, y eso no es lo peor. ¿Cariño, lo cuentas tú o lo cuento yo?

—Lo hago yo. Sin querer, di mal un paso de baile y me tropecé con la pata de la mesa de las bebidas  y caí sobre tu mamá.

—Ay, qué bueno que no te aplastó, mami.

Dijo Delany a lo que todos estallamos en carcajadas.

—Llevábamos un tiempo juntos, pero creo que mi torpeza la enamoró.

—Probablemente—dijo ella rodeando su cintura.

Delany y yo hicimos muecas de asco y ambos rieron.

—Creo que nunca me cansaré de escuchar su historia de amor y sus locuras juntos. Siempre serán mi historia favorita.

—Cuando tengas la tuya propia, eso cambiará.

—¿Lo crees?

—Así será.

Papá pareciera saber algo, pero se limita a dejarme con dudas. 

No Te Enamores De Jack. ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora