Capítulo 15

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-"Mijir tirdi qui ninqui". ¡Já qué gran ego el de ese chico! - digo fastidiada, volviendo la mirada del papel hacia mi mejor amiga - Cristina, no te rías. -

-¿Por qué? Tu cara es todo un poema. Ese chico te sacará canas verdes, con cada nota se le ve más irritado y enojado con tus palabras. Creo que estás dándole en la llaga.

-Eso espero, ¿que no es obvio el porqué me molesto? Me llamó maniática, y no lo soy, soy normal y corriente como toda la gente.

-¿Estás segura? - dijo viéndome con burla.

-¡Sí! Bueno, casi, pero no es la base. Me las va a pagar y muy caro.

-¿Qué harás?

-Bueno, no hay nada que pueda hacer a parte de las notas. Estaría loca si me planto en su cara para rebelarme. Ay..., créeme que a veces solo quiero era decirle unas cuantas cosas al verlo, esto de las notas es un proceso lento y dudo que tenga el efecto deseado. Ya veré si se me ocurre otra idea para hablar sin ser notada.

-¿Quieres ir por un café? Tal vez esto te dé ideas y el ambiente de Roulette es relajado y hace fluir la imaginación.

-Oh, claro. Ya te habías tardado en proponérmelo.

Ambas tomamos nuestras cosas y salimos hacia el paraíso del café. Nina sabe cuánto me gusta el café, es mi bebida caliente favorita, y la otra es el jugo de piña.
Llegamos rápido, al entrar sentí mis fosas nasales colapsar. Olía delicioso, esto me hizo relajarme y sentirme contenta.
Vi unos rostros conocidos por el instituto unos cuantos desconocidos.

Hicimos el pedido dos cafés negros y dos donas de chocolate, bañadas con chocolate y cacahuate encima. Lo sé, llámennos las locas del chocolate.

Hoy no trabajaba Lucas, así que le mandé un mensaje avisando que estaríamos aquí por si tenía la oportunidad de reunirse con nosotras.

Unos minutos después me escribió diciendo que ya estaba en camino. Sonreí ante el mensaje, era raro que saliera a menos que fuera para clases o trabajar.
Dejo mi teléfono sobre la mesa y me dispongo a comer, Nina me tenía entretenida contándome lo que estaba pasando en su libro que ni siquiera me di cuenta de que Lucas se había sentado a mi lado hasta que me dio un beso en la mejilla. Instantáneamente levanto mi hombro por el susto y él se queja adolorido porque le golpeé la mandíbula.
Me rio por lo bajo y le abrazo.

-Auch, has mejorando en tus tácticas de defensa, enana.

-Lo siento, no quise hacerlo. - levanté mi mano izquierda para sobarle la mandíbula, que por cierto me dio cierta cosita porque sus vellos comenzaban a crecer. - Yuck, tienes vellos.

-Obvio, ser un descendiente español trae consecuencias como ser velludo.

Luego de ese tema raro cambiamos la plática y hablamos de casi todo. Realmente me sentía bien, llevaba tiempo sin hablar así con dos de las personas más importantes en mi vida.

Mi mejor amiga que es mi hermana, mi confidente, el bum de mi corazón, el ritmo de mi letra, las palabras de mi libro... y todo lo dulce que se puedan imaginar.

Y mi mejor amigo, el chico que es un sol y que me hace querer brillar. El que me ha dado expectativas altas respecto a los chicos, y claro, los libros de Wattpad también.

Luego de darnos cuenta de la hora, nos despedimos y fuimos a nuestras habitaciones. Lucas vivía fuera del campus así que fue a su casa.

Me tumbé boca arriba, me sentía realizada. No se si les ha pasado eso antes. Pero, se siente muyyyyy bien. Tengo una sonrisa en mi cara que no me la puede quitar nada.

Me cambio de ropa y me pongo mi pijama, consta de una camiseta azul suave y unos pantalones con muchos Bob Esponja en él. Me gusta, es un regalo de papá, me lo hizo cuando le dije que me encantaba la serie. Adorable, ¿no?

Últimamente he pensado en visitarlos, desde que comenzaron las clases no los veo y hablar por teléfono nunca, nunca pero nunca será igual a sentirte en casa, abrazar a tus seres queridos y decirles cuantos los amas y que se vea en tus ojos.
Uffff, solo de pensar en verlos me da emoción.

Hecho, este fin de semana los iré a visitar y les llevaré algún regalo a ambos. Ya se me ocurrirá una idea de qué, porque darle una pijama de Batman no lo creo.

Sonrío solo de pensarlo y lo anoto en mi calendario.
"Hoy visitaré a papá y a Jared, mi hermanito menor."
Fijo el recordatorio en mi teléfono.
Sí señores soy muy olvidadiza.

Como aún faltan unos minutos para irme a dormir me pongo a leer un poco.
De a poco mis ojos se van cerrando así que pongo mi teléfono en la mesita y veo a Nina que está acurrucada en los brazos de Morfeo.

Sonrío, ella duerme como un oso.

Me acomodo y cuando lo logro lo último que veo es la luna reflejada en la ventana.

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Wuuuuujuuuuu *inserte hombre a caballo acá*.
Ya vamos por los 2.4K de lectores.
No saben cuán feliz me siento de que le den una oportunidad a Jack y a Blade.
Gracias
Gracias
Gracias

Les mando besos desde el lado oscuro de la luna.

<3

No Te Enamores De Jack. ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora