Capítulo 58

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Cuando llegamos a la habitación lo único que hice fue llorar, y llorar y llorar.

Ver así a Jack hizo que me sintiera la peor persona del mundo. Y creo que lo soy.

—No, no eres la peor persona del mundo, Blade. No te culpes de todo.

Nina siempre leyendo mis pensamientos.

—Pe...pero...sí lo...lo soy—sollocé.

—No, no lo eres. No es como si quisieras que las cosas terminaran así, fue un error de cálculo.

—¡Pero se supone que ya lo había planeado todo!—lloriqueé.

—Nadie es perfecto, Blade. Todos cometemos errores y está bien, somos humanos.

Quería creer que era tal y como ella decía pero luego de ver así a Jack me sentí culpable de sus lágrimas, culpable de que me gustara y de haber enviado esas notas, quizás hasta culpable de reencontrarme con él.

Cuando me tranquilicé Nina trajo su almohada y su sábana a mi cama para dormir conmigo cosa que agradecí enormemente. Quizás y con compañía logro conciliar el sueño.

Ya con las luces apagadas y ambas acostadas ella susurró:

—Espero que se solucione todo, Blade. Creo que Jack te quiere de la misma forma en que tú lo quieres a él.

Me quedé callada, conteniendo la respiración luego de ese comentario a manera de confesión.

Quizás y sí sea así, quizás y sí logre salir de esta. Y con ese pensamiento positivo logré conciliar el sueño teniendo como ultimo pensamiento unos ojos color hazel.

〰️〰️〰️

Me levanté temprano y lo primero que hice fue tomarme una ducha caliente. Llevaba rastros del maquillaje que no me quité anoche y un poco corrido por haber llorado, obvio sin mencionar mis ojos hinchados. Vaya noche la de anoche.

Creo efectivamente que una buena ducha es un buen comienzo del día. Así que me tomo mi tiempo y luego opto por ponerme algo sencillo pero lindo. No quiero verme mal, y más porque este día será decisivo en mi vida.

Me pongo una camisa color lila, unos pantalones color negro de tiro alto y mis converse blancas. Me peiné recogiendo mi pelo en media cola y lista.

Salí tomando mi teléfono y dinero para el bus.

Al estar en la parada, más nerviosa que nunca, veo a Oliver y lo salido a lo que se acerca en su moto y me ve curioso.

—Hola, ¿qué haces aquí? ¿Vas a pasear?

—Hola, en realidad no, yo...—me quedo callada pensando por un momento lo que diré—, yo iré a arreglar las cosas con Jack. Hoy hablaré con él sobre lo que sucedió anoche y espero lograr buenos resultados.

—Está muy dolido, ¿sabes?

Sus palabras me regresaron a lo que vi anoche en su ventana y suelto un largo suspiro para confirmar con un asentamiento que lo sé.

—¿Crees que me perdone?

—Jack tiene un corazón enorme, lo tengo muy seguro. Es muy cerrado para escuchar explicaciones porque no siempre las acepta y tiende a crearse por sí mismo una versión de lo sucedido, peeeeero—alargó la sílaba—, si logras hacer que te escuche estarás ganándote una segunda oportunidad.

No Te Enamores De Jack. ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora