Capitulo 6

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Narra Jack

Después del almuerzo no tuvimos más clase, porque sólo teníamos química pero la maestra andaba en el hospital por una cita y bla bla bla.

Aproveché la oportunidad así que tomé un pequeño desvío antes de ir a casa. Subí a mi moto, y conduje hacia las afueras de la ciudad. Siempre me gustó la adrenalina, y ni digamos la sensación de ser libre.

Me detuve en el lugar de siempre, era un pequeño bordo que tenía un mirador, al parecer nadie venía aquí en mucho tiempo. Se veía solitario pero sin duda que tenía las mejores vistas. Venía a este lugar cada que podía, papá me contó que cuando él era joven hacía lo mismo pero con el tiempo dejó de transcurrirlo. Sin embargo yo no pienso hacer lo mismo...
Me recosté sobre el pasto, mi cuerpo aspiraba el olor a pasto húmedo, parecía que el clima estaba a mi favor. Las pequeñas gotas se convirtieron en grandes gotas y pensé en pararme y no mojarme, pero qué más da. Siempre me gustó la lluvia, para muchos era melancólica pero para mí era perfecta.
"Si todo el mundo corre, debes quedarte".

Mamá tiene una frase: "Nadie aprovecha las pequeñas cosas de la vida pero luego, cuando vemos que estamos envejeciendo y que nuestro tiempo se agota, todo mundo quiere capturarlas, pero ya es casi imposible. La vida es una, y sus maravillas vienen en el paquete."
Ella captura los momentos mediante la pintura y la fotografía, creo que eso lo saqué de ella. Es magnífico poder detener el tiempo en una fotografía, o poder capturar la magia mediante una pintura. Hay muchas formas de arte, lástima que muchos la consideren pasada de moda. Esto es mi secreto más preciado, casi nadie lo sabe y es mejor mantenerlo así.

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Estuve un buen rato ahí pero llegó la hora de retirarme. Al levanatarme, no puedo evitar reír por mi situacioń, estoy empapado, y mi cuerpo tiene pegado restos de pasto por todos lados. Me sacudo la ropa levemente y me dispongo a irme.

Me pongo mi casco, y me subo a la moto. Pero, justo antes de arrancar, algo llama mi atención. Hay una chica del otro lado, a unos cuantos metros de distancia, su cabello vuela al compás del viento. Parece vivir ese momento. Ella saca algo de su mochila, una cámara profesional. Mamá tiene una pero no deja que la use porque papá se la regaló de aniversario... bah, ni que tuviera manos de ácido o ago así.

La chica comienza a posicionarse, para capturar el momento y click, sucede. Inmediatamente volteo la vista hacia la dirección que ella desea capturar y está el cielo, tan deslumbrante. Tiene un color rosa pálido, naranja y un tono dorado por los rayos del Sol.
Justo antes de que la chica voltee la mirada al sentirse observada pongo en marcha mi moto, no quiero que nadie me vea en este lugar.

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Al llegar a casa me encontré con mamá quien leía un libro en la sala.

Voy directo adonde mamá y la saludo con un beso en la frente. Ella se sorprende un poco por no darse cuenta de mi presencia pero luego se relaja. Platicamos un buen rato hasta que decidí irme a la habitación para cambiarme de ropa luego de que mamá me regañara porque podría pescar un resfriado. También tenía que hacer mis deberes y limpiar antes de la cena.

Mientras limpiaba me puse a pensar en cómo reaccionarían todos a verme como en realidad soy. Me era difícil ver la imagen de mí que había creado con el tiempo, muchos creen que soy tan solo un chico mimado y rico, pero se equivocan, soy un chico común y corriente. Como todos. Sí tengo una personalidad pesada con cualquiera que no es mi familia, pero normal.

Al terminar de ordenar la habitación me dispuse a hacer sus tareas mientras escuchaba música de The weeknd.
Estas matemáticas me volverán loco, no me consideraba malo pero eran un reto. No me daba el resultado y lo peor era no encontrar mi borrador por ningún lado, estaba frustrado porque ya había terminado el resto y esta me tenía anclado, así que ni modo, vacié mi mochila poniéndola de cabeza dejando salir todo dentro de ella y salió mi borrador y también una nota que captó mi atención, ya sabía que se trataba de la maniática aquella.

Esta chica me va a volver loco. ¿Acaso esta empeñada en hacerme enojar? Veo que no tiene nada interesante que hacer con su patética vida. No cabe duda de que ella es una nerd a la que le he hecho la vida imposible y solo está enojada. Pero que ni crea que esto se va a quedar así, la paciencia tiene limites y la mía ya lo traspasó, mañana le daría una nota también.

Esto me tuvo distraído todo el día, no sabía como hacer que esa chica se arrepentiera de haberme mandado la primera nota; aunque, al parecer tenía muchas agallas ella también. Sabía cómo subirme la sangre al cien con unas cuantas oraciones.

Y déjenme decirles, público presente, que ese poder no lo tiene cualquiera.

Decidí comenzar con mi nota, sino esto me tendría hasta el tope todo el día. Tomé la última hoja de mi libreta de matemáticas. No sabía como empezar, era muy difícil, nunca había hecho esto.

Como que tus recuerdos te mienten, querido, Jack. ¿O es que olvidaste la nota que le escribiste en la escuela a...?

-Jack.- me llamó mamá salvándome de mí mismo. - Es hora de cenar, tu papá ya llegó.

Su voz era casi inaudible, estaba perdido en esos horribles recuerdos.

-... ¿Jack? ¿Hijo, estás bien? - ella entró y me sacudió levemente el brazo para que reaccionara así que lo hice y lo que encontré en su mirada fue compasión, porque ella supuso lo que pasaba. - Está bien, cariño, todo está bien. Te esperaremos abajo para cenar, no tardes.

Dicho esto me abrazó. Amaba tener a padres tan comprensivos y cariñosos.

Luego de retirarse ella, suspiré y cerré mis ojos buscando calma, y cuando los abrí me encontré con el papel de la nota todavía en blanco. Decidí comezar a plasmar mis pensamieentos pero vaya que sí me era difícil.

Vamos Jack, no debe de ser tan difícil... - ya era la décima tercera vez que mi mente me decía lo mismo.

Cuando me di por vencido bajé a cenar y todo transcurrió tranquilo, todos en la mesa buscaron maneras de sacarme plática para distraerme y valoré mucho el esfuerzo pero realmente no sentí que fuera el momento, tenía tantas emociones encontradas que me era difícil hasta estar ahí. Luego de terminar me disculpé con los tres y subí a mi habitación.

Quizas y escribir esa nota me haría quitarme un peso de encima así que me dejé llevar.

Al cabo de una hora terminé la nota y había quedado satisfecho con mi trabajo. La guardé en mi mochila, y estaba decidido, mañana antes de la salida la dejaría en el salón de ciencias.

Luego, ya más tranquilo me dispuse a terminar mi tarea de matemática lo cual me tomó poco tiempo y me dispuse a dormir. Mañana será un nuevo día y espero que sea diferente.




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Este capítulo quiero dedicárselo a FOSL1517, ella estuvo conmigo desde la primera idea que tuve para el libro y mostró mucho apoyo. Gracias. <3

No Te Enamores De Jack. ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora