Capítulo 64

371 26 2
                                    

Sábado por la mañana y lo primero que veo luego de ponerme mis lentes es la figura sonriente de Jack en la puerta.

—Buenos días, bella durmiente.

—Buenos días, Jada. ¿Qué te trae por aquí a las—veo el reloj—seis de la mañana?

—Vengo a darte el mejor día de tu vida, o mejor dicho, hacerte tener el mejor sábado de tu vida.

Sonríe así como solo él sabe hacerlo y sus ojos rutilan. Se ve tan bello y vestido con ese tono azul que tanto le queda.

—Pero yo...—me desinfló al recordar que hoy será la mudanza para la universidad.

—No sabes lo que tuve que hacer para convencer a Nina y a Nico—la mira mal y ella lo imita—. Por poco y me pongo de rodillas pero accedieron porque afirmaron que necesitábamos pasar tiempo juntos antes de vivir nuestro romance adolescente a la distancia y blah blah blah.

—Ay, ni fue para tanto.

—Shhh, estamos tendiendo un momento romántico—dice a Nina y yo río aun adormilada—. Así que, pequeña Blade,—se vuelve hacia mí—, tienes 20 minutos para ducharte y ponerte cómoda que irás a una cita con tu galán.

—¿Mi galán?—dije poniéndome de pie para acercarme al armario y escoger algún atuendo.

—¿Acaso negarás que tu chico es un galán?

Jack se acercó y se puso a mi altura agachándose y me tocó la punta de la nariz con su dedo índice lo que me hizo lanzar una carcajada para tornarme roja.

—Aléjate, harás que me dé vergüenza.

—Pero si me encanta tu sonrojo. Te vez tierna.

Oigo un falso vomito de Nina.

Jack sonrió como un niño inocente y corrí hasta el baño y le saqué la lengua para luego cerrar de un portazo.

Me apoyé contra la puerta y sonreí por cómo mi vida había dado un giro para estar ahora de cabeza. Hace apenas dos días estaba triste por la ausencia de Jack y ahora estamos juntos.

Vaya, qué gran cambio.

Tres toques del otro lado me sacan de mi ensimismamiento y me sobresalto.

—¿Blade?

—Dime, Nina.

Le abro la puerta y saco medio cuerpo para verla. Jack ya ha salido de La habitación.

—Para que sepas, mi vomito fue falso. Me gustas así, feliz. Y me siento contenta de que ambos hayan resuelto sus cosas y ahora estén juntos.

—Gracias, no sabes cuánto valoro que digas esas palabras. Y gracias también por apoyarme cuando dije ir a su casa, quizás si no lo hubiera hecho no estuviéramos aquí.

—No hay de qué. Ahora apúrate que tu galán está desesperado afuera. Lleva como cuatro veces arreglándose la camisa y ya ha acomodado el retrovisor una decena de veces.

—Al menos sé que vamos seguros.

Digo esto para cerrar la puerta y bañarme a la veloz. Me recojo el pelo en un moño desordenado y cuando estoy lista me visto.

Mi atuendo consiste en un par de jeans que me quedan un poco sueltos, mis adoradas converse negras y una blusa color azul bebé. Quiero ir combinada con mi galán.

Salgo, agarro mi teléfono, mis llaves y lo meto en un pequeño bolso que va cruzado sobre mi pecho y abro la puerta para salir pero el carraspeo de Nina me detiene.

No Te Enamores De Jack. ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora