Nota 1

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Querido Jack.

Porque sí, después de todo esto puedo atreverme a llamarte así en el saludo de esta carta/nota.
Notarás que dice 1, pues en realidad es la número 7 de todas las que he enviado, pero es la primera que te escribo siendo realmente yo, Blade, sin ningún seudónimo.

Déjame primero introducirte a los motivos que me llevaron a escribirte una nota y no dejarla en tu casillero nunca.

Siempre creí, como seguro sabrás, que todos merecen una oportunidad. Yo una vez la tuve, y soy muy fiel a lo que creo, por ello decidí escribirte.

Creerás que no se logra nada con unas cuantas palabras, pero nunca descartaría el efecto de ellas luego de haber conocido al verdadero Jack detrás de todo lo que decían los pasillos del instituto.

Además, a eso podemos sumarle que hay detalles de ti que verdaderamente demuestran quién eres, como por ejemplo el apoyo que das a tus amigos y el cariño que depositas en tus familiares.

De serte sincera, nunca creí que llegarías a responderlas en algún momento pero cuánto disfruté la sorpresa de habernos comunicado por notas y expresar así los sentimientos del otro.

Seguro y todavía estarás enojado porque oculté quién era, y lo entiendo. Pero en ese entonces estaba muy lejos de saber que eras aquél niño dulce que me hizo muy feliz durante mi niñez. Y solo lo hice porque tenía mucho miedo de que supieras quién era la chica que se escondía detrás de un papel.

Y..., poniéndolo bien claro te digo que fui sincera, aunque la nota firmaba a pie de pagina Black, fui sincera.
Nunca hablé con nadie como lo hice contigo, me mostré fiel. Lo que creo, lo que pienso y siento lo plasmé con el corazón en mano en cada nota.

Así que, Jack, o debería decir Jada, te ruego me disculpes por una manera tan desatinada de actuar. Juro que fue inocente y sin ninguna intención mala de trasfondo.

Creo que al final de esta carta/nota, y aprovechando que quizás la leas cuando esté a kilómetros distancia, solo me queda decir que me enamoré como la primera vez del chico que realmente eres. Del Jack que tuve el placer de conocer dos veces. Imagínate, no conoces dos veces a la misma persona y yo tuve ese placer contigo.

Me despido deseándote lo mejor y pidiendo que si algún día nos encontramos le des a esta maniática una segunda oportunidad.

PD1: en fin esta sí es una carta, demasiado larga para una simple nota.

PD2: sigo creyendo que el azul, sin duda, tu color.

PD3: ¿notaste alguna vez que nuestros nombres juntos formaban el seudónimo Black?

PD4: deberías prestar más atención, no sabes quién puede andar por ahí dejándote notas porque está enamorada de ti. 

En fin, llega la despedida...

con todo el amor que te mereces, Blade.

No Te Enamores De Jack. ©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora