Tener una relación a la distancia no es fácil.
Al principio se me hizo muy difícil coordinarme una buena rutina para hablar con mi galán.
Qué bien suena eso.
Pero, como soy un poco olvidadiza—y no porque ahora tenga novio como dice Nina, sino desde siempre—tuve que ponerme una alarma para que habláramos todos los días a la misma hora. Jack y su manía de tener también todo bajo control. Manía que me encanta por cierto.
Imagínense, mis días culminan de la mejor manera y eso hace que me vaya a dormir muy contenta. Claro que lo extraño a veces, pues creo que los humanos necesitamos estar cerca de quienes queremos, y no es dependencia de alguien, pero no podemos conformarnos con solo ver a la persona a través de una pantalla. Moriré a este paso.
Por ello es que surgió el plan de que Jack venga a visitarme. Pobre, va a tener que dejar listos los deberes, y volver a tomar un largo vuelo así como la vez anterior. Es verdad que me siento mal por no ser yo quien vaya, y no es porque no quiera, sino porque él quiere presentarse ante mi papá y Jared, también de camino visitar a su querida abuela como de costumbre todos los años. Un muy buen plan.
No hablamos desde anoche y siento que ya lo extraño, faltan solo treinta minutos para que hablemos, al menos el consuelo que tengo es saber que en tres días lo veré en carne y hueso y no por medio de esta tonta pantalla que a veces odio.
Me siento frente al escritorio a matar el tiempo en mi teléfono mientras llega su llamada.
A veces llega unos minutos tarde porque luego del entrenamiento va a las duchas, ahora adquirió el hábito, para luego regresar al dormitorio.
Lo espero pacientemente y opto por ponerme al día con el libro que estoy leyendo.
Su llamada me interrumpe y pienso en sonreír al ver su cara pero es una llamada normal.
—Hola, pequeña. ¿Me extrañabas ya?
—Hola, Jada. Claro que te extrañé—hago un puchero y él ríe a través de la línea.
—También te extrañé, lo siento que no puedas verme pero estoy manejando.
—¿Saliste a pasear sin mí? Espérame que llegaré volando para hacerte compañía.
—No sabes cuánto desearía que todo esto de la distancia fuera más sencillo. Poder verte todos los días, y pasear contigo de la mano por ahí.
—Sí, pero pronto podremos así que ve pensando en un plan para los días que estemos juntos. Mi primera idea es ir a un parque de diversiones, yo les tengo miedo pero me gustan las manzanas, el algodón de azúcar y el ambiente que hay.
—Me parece bien comer manzanas contigo para una cita.
Sonrío automáticamente ante su comentario y decido acostarme ya que no haremos videollamada esta noche.
Me tiro en la cama con la cabeza en el lado contrario a la almohada y estiro los pies a la pared.
—¿Y tú tienes alguna idea para una cita?
—Mmm, yo pensaba en un picnic. Y sabes, llevamos una canastita con comida y bebida y algún libro o música, qué se yo. Tú eres la experta.
Suelto una carcajada y Nina que tiene audífonos del otro lado de la habitación me mira mal por mi volumen. Así que me callo a mí misma y empiezo a susurrar. Ella niega soltando una risita y me hace seña de que saldrá de la habitación. Pobre.
—¿Yo experta en citas? Te recuerdo que solo he ido a una y fue contigo, Jack.
Gruñe porque dije su nombre y sonrió.
—Pero eso hacen los jóvenes en los libros para las citas. Llevan a sus chicas de picnic y pasan una velada romántica.
—He leído eso en libros, claro, pero no soy experta. Capaz y dejo caer alguna vela y ocasiono un incendio.
—Pues sin velas será. Anotado. ¿Blade? Puedes esperarme un momento, voy a bajar algunas cosas del auto. Puedes hablar mientras tanto de alguna otra idea que se te ocurra para una cita con tu galán.
—Está bien. ¿Y si visitamos a mi abuelo Andrés? Te encantará conocerlo, es un amor de persona y sin duda le caerás muy bien. Vive a unas pocas horas en auto pero valdrá la pena.
Noto que sigue caminando, y él lo confirma pidiéndome que siga hablando.
—Creo que para las ideas que tenemos de las citas, necesitaremos más tiempo. Aunque si no logramos podríamos posponerlo para una próxima ocasión, sea que tú vengas o yo decida ir allá. Debería de empezar a ahorrar, ¿verdad? Es buena idea si quiero sorprenderte. ¿A ti te gustaría que vaya?
—A mí me encantaría estar siempre cerca de ti y lo sabes.
Me giro rápidamente sobre la cama y miro hacia la puerta. Ahí está. Ahí está mi chico con el teléfono aún sobre su oreja y una enorme sonrisa luego de su confesión.
Nina está detrás con sus llaves en mano. Este era su plan y por eso salió de la habitación.
Me pongo de pie rápido y corro a sus brazos y enrosco mis piernas a su cintura. Cuánto lo extrañé. Lo apretujo en mi abrazo más fuerte y el me imita.
—Me estoy asfixiando, pequeña.
Me separo poniendo distancia y él me deja sobre el suelo.
—Es que te extrañé muchísimo. ¿Qué haces aquí? ¿Por qué no me dijiste que venías?
—Vine a verte, no soportaba tanto tiempo. Y no te dije porque quería sorprenderte.
—Eso ya es parte de tu personalidad. Y también ansiaba mucho verte.
—Pero ahora aquí me tienes. ¿Ya cenaste?—niego sonriente—¿Deseas salir a cenar conmigo?
—Me encantaría. ¿Pizza?
—De Jamón y extra queso. Menos hawaiana.
—¿Mitad y mitad?
—Me parece un acuerdo muy justo.
—Vamos entonces.
—¿Blade? Sé que te encanta tu pijama de Bob Esponja, tanto como a mí, pero, ¿saldrás así?
Pego un grito al recordarlo y corro para buscar algo decente.
Jack se despide diciendo que irá a buscar el auto que lo dejó unas calles atrás para no levantar sospechas. Tan tierno.
Él viste una camiseta color blanca y una sola línea negra sobre el pecho y unos jeans, atuendo acompañado por unas vans negras.
Va vestido de manera cómoda así que, agradeciendo haber tomado una ducha hace rato me pongo una camisa color rojo, unos jeans y mis converse de tobillo negras. Llevo un bolso pequeño con el teléfono, las llaves y la billetera y listo.
Salgo casi volando y le tiro un beso a Nina gritándole que la amo para luego cerrar la puerta y buscar a Jack en la entrada.
Tiene un ramo de margaritas, mis favoritas y no puedo evitar no inmortalizar este momento así que justo ahí donde está, saco mi teléfono y le tomo una foto.
Algunas chicas a nuestro alrededor suspiran y uno que otro grupo de chicos silba, pero nosotros nos miramos a los ojos ignorando todo, como en una burbuja.
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No Te Enamores De Jack. ©
Romancemará © "-La chica del mes, al parecer Jack nunca descansa mi amiga. -Es un tonto. No sabes cuánto deseo que pare ya con ese tonto juego del novio perfecto. " ¿Qué sucederá en el momento en que Blade decida escribirle una nota al chico que lleva año...