No Te Enamores De Jack. ©

Capítulo 13

Narra Blade

Estaba algo irritada, ya que hoy me toca examen de matemática y la verdad no había dormido en toda la noche practicando. 
Iba casi corriendo al instituto porque sino llegaría tarde, justo al entrar por las puertas mis ojos no pueden desviarse de la imagen qué hay frente a mí: Jack está junto con Alice, se ven muy acaramelados mientras él está frente a ella acorralándola frente a su casillero.

Eso es muy romántico - pensé.
¿Será que ella lo hará cambiar y enamorarse?

Con la mente ahora puesta en otra cosa me dirijo hacia matemáticas para recibir mi examen de hoy.

"Vamos Blade" - me dice mi subconsciente. "Eso no es nada, te afectará tanto como tú no quieres que lo haga".

Respiro hondamente ya parada frente a la puerta del salón, suspiro y entro con todo. Nada me arruinará este día.

Luego de entregar el examen la maestra lo revisa y me pone un A+. Estaba contenta por eso. Y no porque me creí más que otros... hay una razón de trasfondo.
Mamá siempre fue la mejor del instituto, y yo quiero ser como ella.
Sé que saque parte de su inteligencia, o eso dice papá pero espero que al menos al tener buenas notas pueda tener algo más de ella.
Además amaba los números, igual que papá.

Desearía estar algún día en el muro de excelencia del instituto, ahí se encuentran mamá y papá, así fue cómo se conocieron.
Él recorrió todo el instituto buscando el muro para verse a sí mismo entre los "cerebritos" -como dice él.
Y justo para llegar tropezó con una escoba que dejó el conserje mal puesta y cayó en los brazos de mamá, bueno, en realidad cayó encima de ella.
Aquello fue muy vergonzoso para ambos, pero fue un flechazo instantáneo.

Personalmente amo su historia, es tan cliché, como en los libros de Wattpad.

Decido despejar mis pensamientos mientras voy a la cafetería. Está llena de estudiantes y se ve bulliciosa. Todos hablan entre sí, pero a lo lejos noto a Jack Daniels. Está perdido en sus pensamientos, se ve ido en algún punto de la habitación y todos hablan en su mesa.

Así tan callado y sereno, no parece tan malo como lo pintan todos. Hasta puedo jurar que su mirada está llena de sinceridad, empatía y sutileza.
Me encuentro a mí misma pensando demasiado en él, así que sacudo mi cabeza y camino hacia la mesa en donde está Nina junto a Nico.
Los saludo y ambos me sonríen, dejo mis cosas para luego ir a recoger una bandeja y hacer fila para el almuerzo.

Mientras espero no puedo evitar seguir pensando en todo pero concretamente en nada.
Los recuerdos de mamá pasan por mi mente y la nostalgia se planta en mí de manera brusca.
Justo cuando es mi turno frente a la cocinara se me escapa una lagrimilla y la limpio inmediatamente.
Quiero apresurarme porque no me gusta verme débil, y menos frente a otros... y de remate ella no se apresura.
Ya cuando me la tiende quiero correr a mi mesa y estar tranquila, pero algo más sucede.
No me percato de que justo a mi costado estaba alguien y le he tirado la comida encima.

Alice - articulé para mis adentros. Me doy un golpe mental muy fuerte por lo que hice.

Ella grita muy fuerte y todos guardan silencio en la cafetería, me empiezo a poner nerviosa y quiero ayudarla a quitarle los restos de comida pero me aparta las manos con brusquedad y me empuja.

Dios mío, ¿en qué me he metido?

-Yo..., yo, solo déjame ayudarte.

-Nooo, solo muévete. - lloriquea.

Tenemos la atención de todos, y eso me pone aún más paranoica.
Y como si todo conspirara en mi contra veo a Jack dirigirse hacia nosotras con una cara seria y arrogante. Cuán diferente se ve a cómo lo vi hace unos momentos. Bajo la guardia por unos mementos pero me recompongo.

-¡¿Es que no ves por dónde vas, chica miopía?! - Me quedo helada ante su tono tosco, no me gritó pero sí se escuchó como eco en mi mente.  No digo nada así que continúa. - ¿y es que tampoco hablas?

-Yo, lo siento mucho. No fue mi intención. - puedo jurar que mi labio tiembla y que empezare a llorar en cualquier momento. Aprieto los dientes un poco para distraerme y no llorar, me ha funcionado muchas veces y espero que esta vez igual.
Mantengo mi cabeza gacha, así que él no puede verme por mi cabello como cortina.

-¿Y es que no piensas verla a los ojos mientras te disculpas? Es de mala educación. 

Por favor tierra, trágame y escúpeme en Corea.

Con toda mi fuerza de voluntad, y las manos y piernas temblándome a mil, levanto la cabeza y ambos me ven, y los estudiantes en sus mesas también.

La mirada de ella está cargada de prepotencia y rivalidad. Mientras que la de Jack se desencaja y puedo notar por una cifra de segundo arrepentimiento en sus ojos, pero desaparece en cuanto recuerda en donde y con quienes está.

Señoras y señores: este es el verdadero Jack Daniels. Nunca dejaría su popularidad para actuar con justicia y empatía.

Qué equivocada estaba con él.

Puesto que ella consiguió lo que quería, humillarme. Se va y jala a Jack para que la siga. Él me da una última mirada y yo, más decepcionada y triste que nunca decido retirarme del comedor.

Voy a paso lento recojo mis cosas de la mesa y junto a una Nina muy preocupada salimos para la biblioteca. Justo antes de cruzar las puertas escucho a Nico decirle unas cuantas palabras a Jack y su grupito.

Ahora con más decisión viene detrás de nosotras.
Les agradezco con la mirada a ambos y me sonríen. Cuanto amo tener a personas que están siempre.

Ya en la biblioteca nos quedamos en silencio todos, y lo agradezco. Nina me abraza y Nico solo me da una palmadita en el hombro.
De verdad aprecio su apoyo.

De repente escucho a alguien gritar mi nombre por toda la biblioteca pese a que todos lo callan.

Y cuando al fin nos encuentra, un Lucas muy sudoriental y agitado corre hasta mi silla para abrazarme.
Su acto hace que se me cristalicen los ojos, yo amo a este chico.

Ya todos ahí, decidimos salir del campus para tomar café caliente. El clima está perfecto para ello, y pese a la tensión del momento no me dejo atormentar, todo pasa, todo pasa querida Blade - me digo.