18: La misma piedra de siempre

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Heeellooooo!

Tengo la excusa más maravillosa habida y por haber para no haberme pasado por aquí; ESTABA EN MIAMI :D

Sí joder sí! Mi sueño desde pequeña era ir a América. Y no solo he cumplido un sueño, sino que han sido dos por el precio de uno.

He ido al Ultra Miami (buscar info si no sabéis lo que es, es un festivalazo de los mejores Dj's del mundo, y es AMAZING!). Llevaba cuatro años queriendo ir! No tengo palabras.

El caso es que ha sido una puta locura y lo mejor de mi vida hasta el momento. Llegué hace unos días más muerta que viva y hoy he resucitado.

Así que vengo generosa y decidida a recompensaros por la espera, con tres capis!

La página me ha boicoteado un poco. O soy yo que no sé usarla.

Pero ahora espero que todo vaya como la seda y se suban bien y en orden.

Este es uno de mis favoritos, espero que os enamore como a mí ;)

Arriba, os dejo a Sebastian

XXXX

.

–Me llamo Ignoro, y vivo en la Calle del Olvido número dos... –canturréo Zac, siendo la sombra de Alyson.

Ella resopló. Tenía ganas de pegarle un guantazo. Le dolería la cabeza si no se hubiera tomado una aspirina. Por otro lado, el resfríado parecía volverse peor a ratos. Este era uno de esos ratos. Y el chico era otro de sus problemas: llevaba toda la mañana así. Hasta en la Academia, donde acababan de llegar. ¿Estaba probando su paciencia?

Vayamos por partes.

Aly se había propuesto pasar de él. En principio le fue fácil porque llegó tarde a la casa y el chico aún no se había aparecido por allí desde la noche anterior.

No quiso reconocer que estaba preocupada por él, pero afortunadamente sin que comentara nada Helen le informó de que Zac había llamado para avisar de que se quedaría a comer y cenar en casa de un amigo. Su madre parecía emocionada. Se ve que era una novedad que él anunciara lo que se proponía hacer.

Toda la familia, excepto ese miembro ausente, cenó en conjunto. Nadie mentó la pelea del día anterior. Menos mal.

Pero aún así la tensión no se le quitó del cuerpo. Incluso ya en la cama no pudo dejar de cavilar sobre si Clary se pasaría a hablar con ella aquella noche. No lo hizo. Puede que, en realidad, aquella actitud le preocupase más, pero se quedó dormida sin haber hecho nada al respecto. Y esa mañana la otra joven se había marchado temprano. Alyson quería verla. Aunque sólo fuera para comprobar si en verdad estaba tan pasota como ella había notado. De la misma forma que ella lo estaba siendo con Zac.

Con la de estudiantes que había allí... Y el muchacho no se separaba de ella, dando vueltas a su alrededor y sin parar de intentar llamar su atención. El autocontrol de Aly estaba bajo límites ya.

Pero, por lo menos, no le había encajado un beso ni nada parecido. Aún. ¡Ni siquiera le había metido mano! Increíble avance. En cambio, no había parado de darle conversación, preguntándole por su vida y demás.

Aly no conseguía decidirse entre qué actitud era peor.

Por supuesto, ella no había abierto la boca. Y como siempre, él no se daba por vencido. Actuaba al igual que si no hubiera sucedido nada. ¿Se le había olvidado con la borrachera? ¿O es que todo había sido uno de los extraños sueños de Alyson y nadie más sabía nada? Ella comenzaba a pensar que estaba loca.

Cuando el cielo baja al infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora