26: El olvido que seremos

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Jo, parece que estoy sola aquí... No pasa nada, voy a seguir subiendo. Pero me gustaría ver algo de actividad. Sé que todos estáis bastante liados con estudios y demás, así que sino no pasa nada. Solo confío en que alguien la lea. De verdad que quiero terminarla, lo antes posible mejor. Porque me gustaría que se me dieran ideas y correcciones. Quiero publicarla algún día. A ver, no creo que sea lo suficientemente buena, para ser sincera. Pero después de tantos años, y el cariño que le tengo... Me gustaría probar. Pero para eso me hace falta más seguridad. Por favor, críticas constructivas y comentarios, lo suplico!

¿Zac ha despertado? Espera... Mejor sigue leyendo.

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A Clare se le escapó una risita que intentó disimular. La cara de Alyson era todo un poema. Muy divertida.

–Lo sé, lo sé. Es para quedarse a cuadros –comentó la joven pelirroja al ver que pasaban los minutos y Aly seguía sin reaccionar–. Pero no tenemos toda la noche. ¿Dudas, por favor?

Alyson parpadeó, señal de que el impacto de la historia no la había matado. Intentó reproducirla en su mente rápidamente para reunir la mayor cantidad de preguntas posibles. Y tenía muchas, pero no sabía ni cómo empezar.

–Eh... Mmm... Uh... –balbuceó.

¿Qué se suponía que tenía que decir? Se decidió por lo primero que le pasó por la cabeza en ese momento.

–¿Ese niño era Zac?

Clare se volvió a reír en voz baja.

–Obvio –contestó, realmente divertida.

Alyson cerró la boca. Se acababa de dar cuenta de que la había tenido abierta demasiado tiempo. Se le había quedado seca.

–Pero... pero, no lo entiendo. ¿Es que cuando cumpla la mayoría de edad se va a tener que ir con su abuelo?

Clare asintió. Aly tomó una respiración profunda y soltó la siguiente pregunta de golpe.

–¿Va a ser como El Padrino? Un jefe de la mafia italiana, ¿en serio?

Clare cabeceó afirmativamente de nuevo.

La joven francesa necesitó unos instantes de más para procesar completamente la información. Se había enamorado de un futuro Al Capone. Se había enamorado de la antítesis de lo que se suponía que era correcto. Jo... der -decir palabrotas está permitido cuando estás en shock. ¿Por qué siempre le pasaban cosas así a ella? La vida de Zac no podía ser más complicada. Y entonces la llama de preocupación por el chico se avivó en su corazón.

–Zac... él... ¿Cómo lleva él todo esto? ¿Él quiere?

Los labios de la otra joven hicieron un mohín.

–Bueno, lo tiene aceptado. Sabe que no hay más remedio. Pero no es que le guste la idea. Zac es como es ahora mismo porque nuestro abuelo le ha arreglado ya un matrimonio y él lo sabe desde los once años. Ahí comenzó su cacería de mujeres. Y toda la mala vida que lleva la eligió a raíz de eso. Imagínatelo, ¿vale? Ponte en su piel. –los ojos de Clary brillaban– Desde que eres bien pequeño, sabes que no eres dueño de tu vida. Tu destino está escrito y no hay forma de deshacerte de él. ¿Me entiendes? Sabe desde siempre que es una marioneta más del abuelo. Por eso te dije que no quería que tuvieras una relación con él. No quiere ser serio con nadie. No sabe serlo. No se quiere atar porque sabe lo que le espera...

Alyson estaba sin palabras.

Miles de ideas recorrían su cabeza. Pero ninguna tomaba forma y lo único que hacían era formar espirales sin sentido. La mareaban.

Cuando el cielo baja al infierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora