Cuando el cielo baja al infierno.

48: Affair internacional

Seriamente, este capi es de mis favoritos. No esperaba subirlo hasta que dejáseis comentarios, pero lo he corregido y he pensado, F*CK THAT! Me gusta demasiado como para no subirlo ya.

Igual os confundís un poco porque es un paseo por tres cabecitas... que no están muy bien que digamos. Cualquier duda, respondo :)

Arriba, Alyson y Leroy, siendo ellos mismos (él con sonrisa de idiota y ella sin saber qué vio en él aparte de que está tremendo... JAJAJAJA)

.

–Matón y chófer. ¿A que mola?

Alyson contempló estupefacta la sonrisa casi presuntuosa de Leroy.

Esto era increíble. Su exnovio acababa de raptarla el día del cumpleaños de su novio.

Y se atrevía a sonreírle como si nada.

–Leroy, ¿qué estás haciendo?

–Llevarte a una cita. Es lo menos que puedo hacer, después de lo que ha costado sacarte de la casa.

Aly se quedó boquiabierta.

Inspiró, expiró, y habló pausadamente al final.

–Dile a tu chófer que de media vuelta ahora mismo. Quiero estar con mi novio.

Leroy torció el gesto y acto seguido miró por la ventana, sin molestarse en contestar a la chica.

–Leroy... –le presionó ella.

–No quiero.

Antes de que Alyson pudiera abrir la boca, el muchacho clavó la vista en ella. Lo que vio en sus ojos del color del océano hizo que su flujo de pensamiento se atascara.

Leroy levantó la mano sin que se lo esperara. En menos de un segundo, la había puesto sobre la mejilla de Aly en una caricia encantadora. Delicada, incluso cariñosa.

Ella se espantó y retrocedió, golpeándose la cabeza contra el cristal de la ventanilla.

Se quejó en voz alta y la expresión despreocupada de Leroy se convirtió en una cara de angustia pura.

–¿Aún no me has perdonado? –inquirió, la inquietud transparente en su voz.

Alyson le vio tan vulnerable en ese momento que negó al instante. De todas formas, era la pura verdad. Claro que le había perdonado.

Pero aún así... Fue grave. Muy grave. Y ella no podía tolerar que la tocara, de alguna forma.

Cuando le habló a Zac de su pasado, omitió una parte.

No le había contado el motivo real por el que decidió empezar una nueva vida. No hizo esto con intención de ocultarle nada. Simplemente, no podía contar la historia en voz alta. No podía. Nadie había conocido lo que pasó de su boca. Era demasiado duro explicarlo.

El detonante de su última pelea con Leroy fue que se habían puesto los cuernos. Aquella tarde, ella estaba con un amigo estudiando y llamó a Leroy al terminar, para verle. Escuchó a una chica gimiendo. Él le dijo que estaba en el gimnasio con una amiga, sonando agitado, pero ella supo que estaba tirándosela. Se puso a llorar después de colgarle y su amigo le preguntó la razón. Ella se lo contó y él le dijo que hiciera como Leroy, que le devolviera la jugada.

Alyson, agarrándose a un clavo ardiente, le preguntó: ¿Te ofreces voluntario? Y lo hicieron.

Más tarde, se encontró con Leroy en casa. Él la descubrió. La insultó de todas las formas posibles. Y ella a él también, porque el chico confesó su propia infidelidad. Él nunca había conseguido serle fiel a ninguna chica. Aunque había pensado que con Aly sería diferente.