Avaricia [#1 Pecados ]

Capitulo 32

Jane Mitchell

—A las 22.00h nos encontramos aquí ¿entendido?

Jez y yo asentimos entusiasmadas mientras sonreíamos.

—Bien,—papá besó mi frente con cariño y seguidamente la de Jezabel—si necesitáis cualquier cosa llamadme.

—Sí su señoría—dijimos al unísono mi amiga y yo con burla.

Mi padre sonrió y nos hizo un gesto para que comenzáramos a caminar.

—Jane—me llamó—, tened cuidado por favor.

Me acerqué a él y lo abracé—Tranquilo, nos vemos en unas horas.

Jez agarró mi brazo y comenzamos a caminar por las transitadas calles de la ciudad. Todo seguía exactamente igual a como lo recordaba cuando vivía aquí; las mismas cafeterías, los mismos restaurantes y floristerías, mismos edificios...

Me giré para ver a mi amiga. Sonreía mientras veía con viveza las tiendas de ropa y algunas panaderías.

Al llegar al centro comercial nos paramos en la puerta. 

—Lo tengo todo planeado—dijo frotando las manos—primero comeremos en el Vip's. Dicen que hacen unas hamburguesas y tortitas deliciosas, después tomaremos un helado de oreo con chocolate blanco en el McDonald's y después...

—Calma, respira un poco—reí—¿Tú no querías dejarte llevar y no planear nada respecto al futuro?—asintió sin comprender—Pues entonces, veamos a donde nos guían nuestros estómagos.

Me puse detrás de ella y agarré sus hombros empujándola hacia dentro del centro comercial. La puerta automática nos metió dentro del lugar; el bullicio de la gente nos inundó por completo.

Niños caminando de la mano de sus padres, parejas paseando acarameladas por los pasillos, grupos de adolescentes riendo y divirtiéndose.

—Solo una cosa—dije llamando la atención de mi amiga—, el día de hoy solo seremos tú y yo, nada de Dean ni de Kenzo.

—Hecho—tiró de mi mano encaminándonos a ambas hacia las escaleras mecánicas—solas tu y yo.

***

Jez y yo estábamos en la fila para poder tomar el pedido de nuestro helado. Finalmente optamos por comer en el McDonald's. 

—Siguiente por favor—dijo un chico de pelo castaño con una visera del restaurante—, bienvenidas a McDonald's.

—Hola—habló Jez—para mi será un McFlurry de KitKat con caramelo por favor.

—Para mi un McShake de oreo grande por favor.

—¿Grande?—Preguntó la morena.

—No fui yo quien se comió los veinticinco nuggets sola—dije en tono de burla. 

El chico soltó una pequeña risa llamando nuestra atención, Jez apartó la vista sonrojada y yo solo reí.

—Lo siento, por favor pasad a la siguiente caja para pagar.—Nos dio una última mirada y procedió a apuntar nuestras comandas.

Ya en la caja indicada y después de pagar, esperamos a que nos trajeran nuestros pedidos. 

Desde donde estábamos podíamos ver parte de la zona de la cocina. Vi al chico que nos atendió moverse para hacer unas hamburguesas mientras reía con una compañera. La chica se dio cuenta que los estaba observando y se lo hizo saber a su compañero dándole un leve codazo y señalándome con un movimiento de cabeza.