A.V.A.
Anastasia.
Dejo las risas de Aleska y Massimo atrás sintiendo las miradas divertidas de Lucy y Stella sobre mí nada más salgo. Decirles que no tendrían clases hoy los tomó sorpresa, pero aún más el hecho de que hoy se vinieron todos a practicar con Valerio en mi casa. Las cosas en casa de padre están tensas, más aún con la reunión llevándose a cabo tras la renuencia de Taddeo por quedarse en la mansión.
Era de esperarse, pero padre no se lo está tomando bien tampoco, y es por ello que llamó a todos los Caruso para hablarles claro y establecer el lugar que Taddeo tiene en la familia.
—¿Estás segura que no se enojará porque no estarás en esa reunión?
Me encojo de hombros ante la pregunta de Natalia a mi lado en el asiento del copiloto. Solo le envié un mensaje a padre avisándole que no asistiría. Tengo una reunión pendiente desde hace meses y no puedo posponerla para escuchar lo que ya me sé de memoria. Sea lo que sea que padre determine, será algo que todos debemos aceptar.
Lo de Taddeo no es un asunto de la CAOV como tal sino de la familia Caruso, así que ni mi opinión ni la de nadie más que la suya cuenta.
—¿Tienes todo listo para la fiesta en una semana?
Ante mi cambio de conversación, sonríe. Es cuestión de días para que la despedida de solteros de estos dos tenga lugar en el club de Nox en Madrid. A Natalia le quedó gustando lo de todos teniendo sexo y haciendo de las suyas en cualquier superficie disponible.
—Sí, luego nos iremos y regresaremos tras la ceremonia —avisa, conteniendo las ganas de hablar de más. Sus ojos se achinan un poco, pero cubre cualquier gesto con los lentes oscuros que coloca sobre estos—. Si necesitas que nos quedemos, podemos posponer todo, Anastasia.
Siento sus ojos sobre mí, pero no me giro en su dirección, permanezco con los ojos en el camino. Mis ojos en su lugar caen sobre mis dos anillos, uno en cada uno de mis manos. Algunas veces se siente de maravilla tenerlos, y otras, simplemente son una señal de una unión que no se dio de la manera en la que tal vez me habría gustado luego de todo lo que pasó.
—No, Natalia —pronuncio en voz baja, aferrando mis manos al volante—. Todo estará bien por aquí.
—Si insistes.
Roger me envía un mensaje desde la casa avisándome que ya nos están esperando para la reunión en el restaurante de Luigi. Muchas cosas han cambiado desde la última vez que estuve en ese lugar el día que padre le anunció a todos que estaba tomando el cargo.
Demasiadas cosas han pasado.
Sin prestar atención a lo que sale de la boca de Natalia, me estaciono en la entrada del restaurante, pidiéndole al valet que deje el carro allí porque no tardaré.
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DOLOROSA VINDICTA [+21] ✓
RomanceLIBRO II [T-E-R-M-I-N-A-D-A] Crueldad y piedad. En la mafia no se perdona ni se olvida. Perverso. Manipulador. Sanguinario. Vil. Marcello Venturi ha regresado y esta vez mucho más peligroso que antes. El juego de poderes no ha terminado. De hec...