CAPÍTULO 50

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Pasión mortal

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Pasión mortal.

Marcello.

Ibrahim mandó a asesinar a todas sus mujeres.

La situación solo refuerza la teoría que tenemos y es que tiene alguien dentro de la gente de Nadim, el cual, por cuestiones estratégicas, se hizo cargo de todas las mujeres de ese bastardo para evitar ligarlas con la Organización y dejarme en evidencia.

Todas murieron envenenadas, pero con el inigualable tatuaje de Musleh a la vista como un maldito recordatorio de lo que eran y de lo que murieron siendo.

—Rada y yo viajaremos a España el mes que viene. —Frunzo el ceño, esperando a que siga ya que no tengo idea del motivo por el cual vendrán. No tienen nada que hacer aquí más que ponerse una cruz en la frente y a todos—. Anastasia tiene un plan para atraer a Ibrahim, todos sabemos que está esperando el momento para atacar.

¿Plan? ¿Anastasia tiene un plan?

—Marcello —me llama—. ¿Me dejaste hablando solo, imbécil?

Cuelgo antes de decir algo más. Ya lo llamaré. Lo que no se me sale de la cabeza es el hecho de que ella no me ha dicho nada.

No es que puedas exigir mucho tampoco, Marcello.

—Orazio, prepara el avión para salir nada más acabe mi reunión con Nox.

—La señora Venturi lo está esperando. Me pidió que le avisara que convocó una junta para dar cierta información importante. —Se detiene, encontrando mis ojos en el retrovisor—. ¿Irá?

—No lo sé.

Abre la boca para hablar, pero se detiene cuando nota que abro la puerta y me bajo del auto, caminando en dirección al club cerrado que, al ser mediodía, apenas está abriendo sus puertas al personal que trabaja aquí, preparándose para la noche.

—Pensé que no vendrías. —Benjamín me recibe con un vaso de coñac en la mano que me empino y me bebo de golpe haciendo que frunza el ceño ante mi notoria rabia—. ¿Todo bien?

—Los problemas que no faltan, ¿para qué me pediste venir?

Me siento al igual que él lo hace. El hombre ha estado al pendiente del tema de las elecciones más que nosotros y a cambio, le hemos dado la información que necesita para joder a sus familiares. Quiere ir por Tatiana, a Anastasia poco le importa, pero eso podría ponernos una cruz en la frente porque Qiang no se va a quedar sin su juguete favorito y todos lo sabemos. El problema de ir por Tatiana ya no es una guerra entre el gobierno y nosotros, sino que explotaríamos antes de tiempo la guerra que se ha mantenido en neutralidad entre la OVCA y nuestras organizaciones.

—Martín va por la presidencia —me informa—. Tatiana por el Congreso al igual que otros de los familiares de los Altamirano. Quieren acaparar las curules para mover el país al antojo de los Abramov.

DOLOROSA VINDICTA [+21] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora