Zarek. Mi Dios Griego personal

Capítulo 48: Si tocas la puerta

...A veces hay que tomar cartas en el asunto para evitar que otras personas metan sus narices en nuestras vidas...

Pov Adara

Me despierto y aún con los ojos cerrados sé que Zarek se encuentra ahí, el calor de su cuerpo choca con el mío, me siento cómoda.

< Al final te lo sabroseaste. > Me dice mi conciencia

Pero venga ya, yo debo ser la persona más aguantona de todas, ¡¿cómo rayos me privé de hacer esto antes?!

Despacio abro mis ojos y puedo ver el perfil de Zarek, es hermoso, su respiración es constante y sus labios están un poco entreabiertos, sonrío sin poder evitarlo y acaricio despacio su mejilla mientras lo detallo en mi mente.

De repente imágenes pasan por mi mente, imágenes que sé que he visto antes, me muevo con rapidez pero tratando de no despertarlo y tomo una libreta y lápiz de sobre la mesita de noche a mi lado, comenzando a escribir lo que en estos momentos recuerdos, y uno nuevo que ha llegado a mis recuerdos.

[...]

En mi campo de visión está Zarek, puedo identificar que ambos estamos acostados, sus ojos dorados me observan mientras sonríe hacia mí

— ¿Por que sonríes así? Me veo horrible, estoy despeinada —Esas palabras salen de mis labios.

— Porque yo soy la causa de que tengas ese aspecto —dice y ríe—. ¿Cómo rayos puedes sonrojarte?

— No me sonrojé —replico.

Unos toques en la puerta se hacen presente

— Zarek, ¡es hora de marchar! —oigo que dicen desde afuera.

— Debo irme —murmura y besa mi mano y luego mis labios—. Volveré pronto, te lo prometo.

— Por favor, no vayas a esta —suplico y mi vista es nublada.

— Selene, debo ir, lo sabes —vuelve a besar mis labios y lo veo ponerse de pie—. Soy fuerte, no podrán vencerme.

— Pero...

— Nada malo ocurrirá, te lo prometo.

[...]

Las imágenes comienzan a desvanecerse y escribo con prisa, segundos después y ya nada está en mis recuerdos, pero sí en la hoja de aquella libreta, leo las notas que he tomado y las vuelvo a leer, tanto lo que he visto anteriormente como este último, desvío mi mirada al hombre que duerme en mi cama.

< Tengo un mal presentimiento Zarek. > 

Pienso y me pongo de pie tras ver la hora en el reloj de mi habitación, las diez de la noche es marcada y ninguno de los dos hemos probado alimento.

Hago una mueca al levantarme, me duele una parte innombrable de mi anatomía junto a mi pobre garganta y por un momento cojeo al intentar caminar.

Le doy una mirada fugaz al hombre que se halla dormido.

< Tan inocente que se ve así. > Pienso.

Coloco un vestido sobre mi cuerpo y mi ropa interior, pediré pizza para ambos, sé que estará feliz.

Salgo a la sala y voy hasta mi móvil, cuando me acerco a la mesa me doy cuenta que está abierto y sin batería, frunzo el ceño ante esto, volviéndola a colocar y busco el número de la pizzería, pidiendo cuatro, ya que tanto Zarek como yo nos comemos dos sin ningún problema.

Pasan los minutos y estoy viendo la TV cuando mi móvil suena y tomo la llamada

— Diga.

— Hola, es el repartidor de la Pizzería Mil Delicias, es que afuera de su casa hay un cartel extraño, ¿podría salir y buscar su encargo?

— ¿Si? —respondo con duda.

< ¿Cartel extraño? > 

Me pregunto mientras voy a la puerta y la abro.

Inmediatamente veo a que se refiere, pegado a la puerta se halla un papel que advierte claramente "MORIRÁ EN TRES DÍAS EL QUE TOQUE ESTA PUERTA", pero así, bien grande y en letras mayúsculas.

< Zarek. > 

Pienso y niego con la cabeza divertida mientras quito aquel papel y me acerco al repartidor, tomando mi pedido.

— Lo siento, fue una broma —digo algo apenada.

— Pues no sé por qué pero me asustó —responde él con una mueca y se marcha luego de que le pague en efectivo.

Cierro la puerta y me siento en el sofá abriendo las cajas de pizza, no pude dar el primer mordisco antes de que entrara Zarek como llamado por el olor. Le observo incrédula.

— Espero no te la fueses a comer tú sola —expresa.

Arqueo una ceja hacia él y le muestro el papel que había puesto de entrada mientras le veo acercarse.

— Morirá en tres días el que toque esta puerta —Me burlo imitando su voz.

— Funcionó —dice sentándose a mi lado, encogiéndose de hombros y tomando una porción de nuestra cena.

— Por poco nos quedamos sin cena, el repartidor no quería acercarse.

— Yo le aseguro que comí algo mucho mejor que esta pizza.

Y Boom, color para mis mejillas, con este hombre al lado no hacía falta maquillaje.

— ¡Zarek! —chillo apenada.

Su mirada se dirige a mí, despacio, para luego centrarla en mis labios y cuerpo.

— Vuelve a decir mi nombre y la pizza se enfriará —Su voz ronca cala en cada uno mis músculos, enviando una descarga por todo mi cuerpo, desvía la mirada a su comida y sigue su cometido.

¿Yo? Pues...

— Zarek —Lo sé, estoy loca, me duele la entrepierna y sigo queriendo más, pero es lo que provoca en mí, un deseo descomunal de satisfacer cada uno de mis y sus deseos prohibidos, como si sólo él pudiera darme ese placer, porque realmente, lo es.

Noto como una media sonrisa surca sus labios, deja la pizza en su caja y vuelve a posar su mirada en mí, no espera más y me atrae por mi nuca, estampando sus labios en los míos y su lengua rápidamente pasa a la acción, da un apretón a la piel de mi cuello y jadeo satisfecha.

Toma mis piernas y me atrae a él, encimándose sobre mi cuerpo y haciendo que quede acostada sobre el sofá, da un apretón delicioso a mis senos y gimo sobre sus labios.

— ¿No tuviste suficiente pequeña? ¿Aún no está satisfecha mi gatita? —Una de sus manos recorre mi silueta, levantando el vestido que tengo puesto y dando un apretón a mis muslos—. Al parecer no hice bien mi trabajo.

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Llegamos a las 20K 🎉🎊🎉🎊🎉🎊

Me toca maratón de 4 capítulos el día 14, así que ya saben 😉

¿Teorías?  👀

Zarek ya estaba cansado de que las interrupciones xd. Pensaron que nadie los interrumpirían así por así?😏

Muchas gracias por sus votos y comentarios. Gracias por haberle dado una oportunidad a esta historia😘❤