El Arte De Ser Invisible (lgbt+)

30. Una cita no oficial

—Tía, está clarísimo, lo de mañana es una cita, ya te puedes poner super guapa.

—Ella no me ha dicho eso, simplemente vamos a quedar y ya.

—Si, una quedada normal cuando te ha dicho que vais a estar toda la tarde fuera y parte de la noche, y que además, te va a llevar a un sitio especial. ¿Eso lo consideras una quedada normal?

—Si, es lo que es.

—Mañana se lo preguntas. ¿A ti te gustaría que fuera una cita?

Al escuchar su pregunta yo me puse a pensar. Una parte de mi quiere que lo de mañana sea una cita, pero la otra parte de mi estaba aterrorizada.

—Bueno...— suspiré—. En parte sí quiero.

—Lo sabía, quieres que sea una cita y ella seguro que piensa lo mismo.

—¿Te puedo contar una cosa?

—Soy todo oídos. Ya sabes que a mí me puedes contar cualquier cosa.

No sé porqué, pero quería contar a Addie lo que me ha estado pasando estos días con Valerie y como me he estado sintiendo. Igual ella consigue darme consejos y abrir mi mente.

—Últimamente, Val y yo hemos estado, no sé, teniendo mucho contacto físico. Y si, ha sido recíproco— mi amiga estaba escuchándome atentamente mientras sonreía sin mostrar los dientes—. En plan... nos hemos estado abrazando mucho, nos hemos dado besos en la mejilla y hasta le di un masaje el viernes.

—¿Y tú querías tocarla y tal?

—Si, esa es la cosa. Que a mí el contacto físico me incomoda pero con ella no, es que es más, estoy deseando abrazarla y estar con ella.

Mi amiga asintió mientras sonreía.

—¿Y cómo te sientes con ella? ¿Tienes las míticas mariposas revoloteando en tu estómago? ¿Te pones nerviosa? ¿Tu corazón va muy rápido?

—Pareces una psicóloga con tantas preguntas— reí—. Si, me pasan esas cosas, me pongo muy nerviosa con ella, todavía no me he acostumbrado a su presencia.

—¿Has pensado que igual te gusta?

—Si, pero no lo sé, estoy muy confundida, ese es el problema. Nunca me había pasado esto, todo es muy nuevo para mí. La relación que tengo con ella es muy especial, no sé, tengo como una conexión con ella.

—Yo creo que alguien tiene un pequeño crush...— dijo con voz aguda.

—Pero eso no es posible, no, es muy pronto para eso.

—No es pronto, Ellie, ya os conocéis desde hace casi tres meses. Te puede gustar, perfectamente.

—Pero todavía la tengo que conocer mejor.

—Sí y para eso tenéis tiempo. Y cuando más la conozcas más te va a gustar.

—Todavía no sé si me gusta.

—Bueno, ya te darás cuenta. ¿Te sientes igual que te pasaba con Tessa?

—Peor, me siento peor. Quiero decir, con Tessa no me pasaba esto.

—Pues ahí tienes la respuesta.

—Pero es que... no sé, estoy confusa.

—No te estreses sobre el tema, deja que tus emociones fluyan. Guíate por tus sentimientos, si la quieres abrazar, hazlo. No te encierres en tu mente, sal de la zona de confort. Tampoco invalides tus sentimientos o te obligues a pensar cosas que tú no sientes. Y si te gusta, no pasa nada, Ellie, no es nada malo. Ten en mente esto que te acabo de decir.