El Arte De Ser Invisible (lgbt+)

11. ¿Quedar con ellos?

La vida es un círculo.

Es como subir a una noria, es como ver una rueda girar y girar sin parar, es como correr en una pista de atletismo, como un boomerang que se aleja pero siempre regresa...

Siempre se repite lo mismo, siempre es la misma vieja canción repetida. Es repetir la misma rutina de siempre.

La vida es estar un momento en lo alto de una cima para luego pasar a estar en el suelo en escasos segundos.

Así es como me sentía yo todos los días de mi vida, hay momentos en lo que estoy bien pero otros en los que me siento muy mal, momentos en los que mi mente no para de pensar y reflexionar. Momentos en los que parece que todo va bien hasta que la montaña rusa desciende bruscamente y no te da tiempo a coger aire, no te da tiempo a respirar.

Uno de esos momentos es ahora mismo, que me encontraba en la cama recién levantada. No me apetecía ir al instituto hoy.

El instituto es la misma aburrida rutina de todos los días, es algo que me tenía agotada, algo que quería terminar ya. Siempre es lo mismo, levantarse pronto, estar seis horas allí escuchando a profesores hablar, llegar a casa, estudiar, hacer deberes y luego cenar para irse a la cama.

Yo lo único que quería hacer era quedarme en mi casa, en mi hogar, en mi pequeño mundo, donde puedo ser feliz con las cosas que me apasionan.

No quería tener que ir a ese edificio a estudiar, pero era lo que debía hacer. Así que me levanté y me preparé. Hoy me puse un pantalón vaquero negro, una camiseta blanca de manga larga y una camisa de cuadros marrones por encima. Mi outfit estaba inspirado en el otoño, ya que entraba mañana viernes.

Cuando terminé de desayunar, salí a la calle para esperar a Addie. Subí al coche azul y saludé a mi mejor amiga.

—Hola

—Hola morena. ¿Qué tal?

—Bueno, no muy bien. Hoy tengo la sensación de que algo malo va a pasar.

—¡Pero calla! No lo digas o se cumple.

—Upss, culpa mía. ¿Tu qué tal?

—Ni tan mal, sobreviviendo.

—Tal cual— dije yo riéndome.

—Pero al menos vamos a quedar hoy para ver películas.

—Pues si y tengo unas ganas... necesito un tiempo de descanso.

—Lo mismo digo, llevamos dos semanas y ya me quiero ir.

—Que ganas de acabar ya está mierda.

Tras decir esto llegamos al instituto. Cómo siempre el aparcamiento estaba a rebosar. Nosotras salimos del coche y fuimos hacia el infierno.

Cuando entramos por las puertas y nos dirigíamos a las taquillas, la reina del instituto, Ashley, nos interrumpió. ¿Ahora que quiere?¿Nos va a invitar a otra fiesta?

—Audrey, a si que lo hiciste con John en la fiesta, ¿no?

—¿Qué?

—Si.

—¡Eso es mentira! Solo nos liamos y no duró nada. ¿Quién te ha dicho eso?

—El propio John. Me ha dicho que estás pillada de él y que te lanzaste encima suyo en la fiesta.

—¿Lo estás diciendo en serio? Que asco de tío. Eso no es cierto.

La gente al oír esto se empezaron a acercar hacia nosotras para escuchar el cotilleo.