Ahora mismo acababa de llegar andando hasta el parque. Hoy no me apetecía quedarme en casa así que pensé que sería una buena idea leer un poco al aire libre. El otro día me compré Los siete maridos de Evelyn Hugo escrito por Taylor Jenkins Reid y tenía muchas ganas de empezarlo a leer.
Ayer, martes, quedé con Addie, ya que ella quería que le contase todavía más detalles del beso y así pues podíamos pasar tiempo la una con la otra.
Me senté en el banco donde siempre Addie y yo nos colocamos. Abrí el libro y empecé a leer. El día de hoy estaba nublado pero no hacía una mala temperatura, así que me puse un pantalón vaquero y la sudadera que Valerie me regaló.
Mi mente no paraba de pensar en ella desde el lunes y todavía no podía creer que la había besado. Ayer estuvimos hablando un poco por mensaje, pero no tuvimos mucho tiempo para hablar en profundidad porque yo estaba con mi mejor amiga.
Tengo mucha curiosidad por saber lo que ella había sentido con ese beso. ¿Lo había sentido igual que yo? ¿Había sentido las mariposas? A mí desde luego que me había cambiado la vida, sin exagerar, era algo que me había hecho sentir muchas cosas, había sido una explosión.
Otra de mis dudas es si yo lo había hecho bien, quiero decir, era mi primera vez besando a alguien y seguramente ella se habrá dado cuenta. Suspiré profundamente, me daba mucha vergüenza.
En fin, debería comenzar a leer que para eso he venido aquí. Quería despejar mi mente un poco por unas horas.
—¡Ellie!— exclamó una voz que se escuchó desde lejos y parecía llegar desde mi lado izquierdo.
Levanté mi mirada del libro y vi que a lo lejos había dos personas que llevaban dos skates, una de esas era claramente Val, pero la otra persona que tenía al lado no sabía muy bien quién era.
Sonreí, cerré mi libro y me acerqué hacia la rubia. Estaba deseando verla desde nuestra cita no oficial del lunes y aunque he venido aquí para no pensar en ella, no me importaba en absoluto verla.
Cuando más me acercaba a ella, pude ver mejor quién era la persona que tenía al lado suyo. Era un chico moreno, de ojos marrones y con una mandíbula muy marcada. Llevaba un pantalón de chándal, una sudadera y un gorro tipo beanie.
Una vez delante de ellos, mis ojos se posaron en la rubia, analizándola de arriba a abajo. Llevaba unos pantalones tipo cargo, la sudadera que yo le había comprado y una camisa de cuadros por encima. Se veía super tierna cómo siempre y el hecho de que llevara mi sudadera hizo que mi corazón fuera más rápido.
—Hola, Val— dije sonriendo ampliamente mientras me acercaba y le daba un fuerte abrazo.
—Hola, hermosa— contestó ella, rodeando mi cuerpo con sus brazos, devolviéndome el abrazo.
El chico se aclaró la garganta, lo que hizo que Val y yo dejáramos de abrazarnos como dos idiotas, para mirar al chico.
—Nos vas a presentar ¿O qué?— dijo el chaval a la rubia.
—Ah, si, si— ella se tocó el cuello—. Ellie, este es Anthony. Anthony, esta es Ellie.
—Encantado, me puedes llamar Tony— contestó él sonriendo para después estirar su mano—. Por fin te conozco.
—Yo soy amiga de Val...
—Lo sé, me habla mucho de ti— me interrumpió sonriendo y mirando a Val. Cuando dijo esto la rubia le dio un codazo para que se callara.
—¿Y tú eres...?
—Yo soy su mejor amigo.
—Ah, eres de su antiguo pueblo, ¿no?
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El Arte De Ser Invisible (lgbt+)
RomanceElla no esperaba que una asignatura fuera a cambiar su vida, tampoco esperaba que una rubia tardona y rebelde fuera a hacerlo. --------- Elodie comienza el último año de instituto pensado que sería como todos los demás: muy aburrido, y aunque su mej...