26. Cómo aprovechas para tocarme

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Addie y yo estábamos en el aparcamiento del instituto a las seis de la tarde. Esperábamos a que Owen y Chloe llegarán para ir hacia la cancha donde Valerie iba a jugar y yo a sacar fotos.

El partido iba a comenzar dentro de quince minutos y duraba cuarenta minutos, aunque si sumamos los descansos durará un poco más. Lo que significa que iba a estar sacando fotos durante todo ese tiempo y yo no sé si será mucho.

Además, no voy a mentir, estoy muy nerviosa, yo tenía que estar en las esquinas de la cancha sacando las fotos, con lo cual me pueden dar un balonazo como la otra vez y las personas de las gradas me pueden ver. A mí no me gusta que la gente me mire y el hecho de estar ahí abajo con mi cámara delante de mucha gente me estresa.

Por otra parte, mañana era Halloween y a Chloe se le había ocurrido la genial idea de ir a una casa de terror. Por supuesto, teníamos que ir todos vestidos de algo y yo no tenía ni idea de lo que iba a hacer. Nunca me he disfrazado, nunca he celebrado esta fiesta, no sé qué se supone que hay que hacer. Cuando es Halloween Addie y yo siempre quedamos para ver películas de miedo, no hacemos más.

El coche rojo de Owen entró al aparcamiento y nosotras nos acercamos a él. Chloe y Owen salieron con una gran sonrisa. No sé cómo lo hacen, pero siempre están contentos, yo nunca podría.

—¡Hola chicas!

—Hola— dijimos ambas al unísono.

—Vamos al pabellón— dijo Chloe y empezamos a andar hacia el pabellón. Owen puso su brazo sobre mis hombros y Chloe hizo lo mismo con Addie.

Cuando Valerie hace esto a mí me dan escalofríos, pero ahora lo está haciendo Owen y no me está ocurriendo. ¿Qué significa eso?

Al entrar al ya familiar pabellón, estaban las jugadoras de nuestro instituto entrenando. En las gradas ya habían algunas personas esperando a que comenzase el primer partido de la temporada.

—¡Mira ahí está Val!— señaló Owen a la rubia, la cual ya estaba mirándonos con una sonrisa—. Vamos a saludarla.

Comenzamos a andar hacia ella y yo agarré la cámara con fuerza ante la ola de nervios que estaba teniendo ahora mismo. Ella siempre hace que esté así.

—Hola Val. ¿Nerviosa?— preguntó Chloe dándole un pequeño golpe en el brazo.

—Mucho— ella me miró—. Sobre todo cuando tengo a una gran fotógrafa haciéndome fotos.

Al decir esto, mi amiga ya me estaba dando un golpe en el brazo.

—Te va a sacar divina— contestó Owen mirándome para después guiñarme el ojo.

—Nosotros nos vamos, ¿a que sí chicos?— dijo Addie mientras miraba a los demás y movía la cabeza hacia donde estaban las gradas.

—Por supuesto, os dejamos solas, a ver qué hacéis— respondió Owen arqueando sus cejas—. Mucha suerte, Val.

—Suerte— dijeron Chloe y mi amiga—. Luego nos vemos.

Ellos comenzaron a andar para ir a coger sitio y Val me miró. Estaba vestida en su equipación y tenía una pelota cogida en su mano izquierda.

—¿Tienes ganas de verme ganar?

—Tengo ganas de verte perder.

—Eso no va a pasar, mi amor. Ya te lo dije el miércoles.

—Ya lo sé. Ahora fuera de bromas, lo vas a hacer genial, eres muy buena en esto.

—Sí, el equipo rival no va a ser muy difícil para nosotras. Las podemos ganar con facilidad.

El Arte De Ser Invisible (lgbt+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora