Otra vez lunes. Otra vez ir al instituto tras pasar el fin de semana descansando, o bueno, debería decir estando con mi novia. Justo ahora acabamos de bajarnos de su moto, listas para entrar en mi segunda casa. Guardamos los cascos en la parte trasera de la moto y comenzamos a andar por todo el aparcamiento esquivando los coches y los adolescentes que se encuentran por ahí. Como todas las mañanas esto es un caos, pero cuando toca el timbre es todavía peor. Todas estas personas tienen demasiada energía a estas horas y sus voces tan altas me desquician.
—¿Te puedo dar la mano?— Valerie me miró mientras rozaba su dedo meñique con el mío—. Si no quieres no pasa nada, entiendo que hacer esto en público es complicado.
—Dámela. Me da igual que la gente nos vea, con tal, no lo van a hacer.
Y es cierto, somos de esas personas que pasan desapercibidas entre la gran marea de personas. Aunque estuviéramos nadando a contracorriente no nos verían, ellos están muy centrados en sus cosas y solo les interesan los populares del instituto.
Ella agarró mi mano y entramos por la puerta, siendo recibidas por el calor que había dentro. Estos días está haciendo mucho frío y es que se nota que estamos en pleno invierno. Mientras hacíamos el mismo recorrido que nos lleva hasta nuestro pasillo, pude observar como algunas personas nos miraban aunque apartaban la vista con rapidez. Creo que es la primera vez que algo así me ocurre, pero de nuevo, no me importa nada. Me da igual que nos miren mal, nosotras hacemos lo que queremos y no estamos haciendo nada malo. ¿Acaso nunca han visto a dos chicas juntas?
Por fin llegamos hasta nuestras taquilla, donde ya estaban los trillizos. Owen había venido solo como siempre y Chloe y Addie habían venido juntas. Pese a haber tenido ese pequeño problema hace unas semanas, cada día que pasa ellas dos siguen estando más cerca que nunca, lo que me lleva a pensar varias cosas. ¿Addie está aclarando su mente cada día que pasa? Y, ¿Chloe se piensa confesar a mi amiga? Pase lo que pase entre estas dos, al menos ahora se hablan, eso sí, igual tenemos que ir a otra fiesta para que se vuelvan a besar.
Los tres miraron nuestras manos para después llevar sus ojos hacia los nuestros con una sonrisa. Owen sostenía un libro en sus manos mientras ponía cara de preocupación, a su lado estaba mi amiga la cual tenía encima el brazo de Chloe que tocaba parte de su espalda.
—Qué estrés, chicas. Ya no puedo más con este curso.
—Ánimo, que ya no queda nada.
—Quedan los peores cinco meses, Chloe— Owen la miró—. Tenemos muchos exámenes y trabajos, por no nombrar que hay que hacer la solicitud de la uni antes de las vacaciones de principios de abril.
—Joder, no me lo recuerdes— contesté apretando la mano de la rubia, debido a mí estrés. Todavía no tengo ni idea de lo que quiero estudiar y eso me preocupa, y más cuando quedan dos meses.
En un abrir y cerrar de ojos, una voz que venía de mi derecha interrumpió mis pensamientos.
—Ay mira, la fantasmita y su defensora están saliendo. Resulta que son lesbianas, qué pena— giré mi cabeza viendo a Ashley agarrada del brazo con su novio, John. Hacía mucho que no abría la boca y no nos molestaba, aunque supongo que vernos de la mano ha hecho que vuelva a las suyas.
Todo el grupo les miró con mucho enfado, especialmente Chloe, que desde aquel día que dio un golpe a John cogió mucho asco a esta parejita de pijos. Valerie me apretó la mano mientras respiraba profundamente y cerraba los ojos. Para calmarle, comencé a mover mi pulgar por su mano, es algo que ya he hecho alguna otra vez y creo que la funciona.
—Ay mira, que sorpresa, la pija homófoba y su súbdito que la pone los cuernos cada semana— Chloe sonreía mientras miraba de brazos cruzados a los dos.
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El Arte De Ser Invisible (lgbt+)
Roman d'amourElla no esperaba que una asignatura fuera a cambiar su vida, tampoco esperaba que una rubia tardona y rebelde fuera a hacerlo. --------- Elodie comienza el último año de instituto pensado que sería como todos los demás: muy aburrido, y aunque su mej...