El Arte De Ser Invisible (lgbt+)

61. Ser invisible es un arte

La primavera entra justo hoy, sábado día veinte de marzo, y ya se notaba en el ambiente. El sol brillaba con mucha fuerza y los árboles y flores comenzaban a renacer, justo como hacen todos los años, para crear así un hermoso paisaje. Ahora mismo me encontraba agarrada con fuerza a la cintura de Valerie mientras ella manejaba la moto por el pueblo. Hoy íbamos a ir a nuestra cafetería y después quería ir a dar una vuelta por la playa. Yo no me quejo, para mí estos planes son los mejores, no necesito hacer nada especial, con tenerla a ella ya me sirve. Además, me iba a quedar en su casa a dormir, mejor imposible.

Este último mes ha sido muy intenso, especialmente con los estudios. Estamos teniendo muchísimos exámenes y sorprendentemente mi nota media parece no haber bajado. En todas las asignaturas estoy sacando buenas notas, con excepción de matemáticas, aunque muchos días Val y yo quedamos para estudiarlas y yo le enseño literatura. En historia del arte vamos genial, hace unas semanas tuvimos que exponer el segundo trabajo y hemos sacado nada más y nada menos que un nueve.

Aunque por otro lado, quedan solo dos semanas para enviar la solicitud de la universidad y yo sigo sin saber qué hacer. Mi madre sigue empeñada en que haga algo pero yo prefiero tomarme un año sabático. Además, tengo un poco de miedo porque mi novia no me ha dicho aún lo que va a hacer y con solo pensar que podría irse a alguna otra ciudad me pone muy nerviosa.

Owen, por ejemplo, ha enviado su solicitud a una universidad de California donde quiere estudiar psicología. Todo pinta a que él y Haiden tendrán que continuar con su noviazgo a distancia, porque si, ya son novios, hace dos semanas nos lo confirmaron. Aunque a las demás también nos da mucha pena, porque seguramente le acepten allí y eso significa que apenas le veremos en persona, pero al menos tendremos la tecnología de nuestra parte.

Addie ha enviado su solicitud para estudiar bellas artes en la universidad del pueblo y Chloe quiere hacer derecho en la misma universidad que mi amiga. Sinceramente, no podría imaginar que hubiera hecho si mi mejor amiga hubiese querido irse a otra ciudad.

La relación de las dos desastres sigue igual, siguen sin decirse que se gustan. Desde que mi amiga me dijo que le gustaba Chloe he intentado hablar con las dos por separado para convencerlas de que se lo digan, pero no me hacen caso. Addie sigue diciéndome que no quiere arruinar su amistad con Chloe. Y Chloe cree que Addie se está liando con ella por diversión. Sinceramente creo que tendré que hacer lo que me dijo Liv, tendré que decirle a Addie que a Chloe le gusta y que le diga que a ella también. Y ya de paso, que le pida salir en una cita o algo así. 

Por otra parte, Chloe ha conseguido que John y Ashley paren de decirnos cosas y echarnos malas miradas por los pasillos. Y es que después de que Val y yo hiciéramos nuestra relación pública ellos volvieron a meterse con todo el grupo, especialmente con Chloe. Fue lista y cada vez que nos decían algo ella lo grababa, así que un día les amenazó con enseñar esas pruebas a la directora e incluso a las universidades para las que iban a solicitar la admisión. Al ver eso, ellos entraron en pánico y ahora ni siquiera se atreven a mirarnos.

Valerie aparcó la moto en frente de la cafetería y nos bajamos. Cuando fui a abrir la puerta me llamó la atención una pequeña hoja que tenían en la puerta, en ella ponía:

Se busca barista.

Preguntar requisitos en el mostrador.

—¿Por qué no preguntas sobre ello? Igual te contratan.

—Mmm... no sé, Val— abrí la puerta y entramos a la cafetería.

—El personal ya nos conoce y tú serías una gran trabajadora. Servirás las mejores tartas

Me reí ante su comentario y comenzamos a andar hacia el mostrador. La cafetería tenía alguna mesa ocupada, pero no había mucha gente. En una esquina había un hombre leyendo un periódico y cerca había una pareja con dos niños pequeños. Giré mi cabeza a la derecha y vi sentada a una chica rubia que se me hacía muy familiar. A medida que nos íbamos acercando entré en pánico.