Entré a la clase y me senté en mi sitio. Ahora mismo teníamos el examen de literatura y sinceramente no sé cómo me va a salir porque ayer no estudié nada. Pese a que lo intenté, no lograba concentrarme, así que me eché la siesta toda la tarde.
No quedaba mucho para que tocase el timbre y llevé mi mano hacia mi mejilla mientras miraba hacia la puerta, esperando a que entrase mi novia, no la profesora. Hoy no la he visto en todo el día, y es que por la mañana no estaba en las taquillas donde siempre nos encontramos con el grupo. Supongo que venga, hoy no es viernes, con lo cual no tiene cita con su psicóloga y si estuviese enferma me hubiera enviado un mensaje o al menos eso espero. De todas formas, me tiene demasiado preocupada y en lo único que puedo pensar es en ella. Quiero ayudarle, quiero saber que le pasa, pero ella no me dice nada.
Justo cuando pensaba en ella entró por la puerta e hizo contacto visual conmigo, aunque bajó rápidamente la cabeza. Hoy llevaba unos pantalones tipo cargo, un crop top de color blanco, que dejaba ver su abdomen, y por encima una cazadora negra. Se veía muy bien, como todos los días, daba igual si llevaba su mejor outfit o una bolsa de basura, ella siempre era preciosa.
Llegó hasta donde yo me encontraba y se sentó en la fila de delante. Como hoy teníamos examen no se podía sentar a mi lado como siempre hacemos, pero aún así, me ha dolido. No se ha acercado a mí para darme un abrazo o un beso y tampoco me ha dicho nada. Así que sin pensarlo, me levanté y me coloqué delante de ella, de tal forma que me tuviese que mirar sí o sí.
—¿Estás nerviosa?
—No.
—Estos días te estoy notando algo rara, Val. Estoy preocupada— suspiré y llevé mis manos hacia mi rostro en forma de estrés—. No sé qué habrá pasado pero puedes hablar de ello conmigo. Siempre voy a estar aquí para ti.
—Estoy bien, ya te lo he dicho— miró hacia la mesa al mismo tiempo que sonó el timbre y la profesora entró por la puerta—. No necesito nada. Ahora ve y siéntate.
Di un gran suspiro mientras cerré los ojos durante un segundo, para a continuación sentarme en mi sitio. La profesora comenzó a repartir los exámenes y cuando lo dejó en mi mesa puse mi nombre, aunque mis manos estaban algo temblorosas lo que hacía que mi letra se viese mas fea de lo normal.
Empecé a leer las preguntas en mi cabeza: ¿cuáles son las obras más importantes del siglo XX? Intentaba recordar los títulos pero ahora mismo no lograba acordarme de ninguno, con lo cual pasé a la siguiente pregunta. El problema es que seguí leyendo las demás cuestiones y nada se me venía a la cabeza, no lograba concentrarme. Mi respiración comenzó a agitarse y sentía como iba a tener un ataque de ansiedad, pero no podía, aquí no podía tenerle. Estoy en clase haciendo un examen, no puedo. Cerré los ojos y coloqué mi mano en mi frente. Respira, Ellie.
No sé cuánto tiempo estuve así, pero cuando me quise dar cuenta muchos alumnos estaban entregando el examen y yo solo había escrito mi nombre. Comencé a escribir alguna cosa que se me venía a la mente y cuando me quise dar cuenta el timbre sonó y todos se levantaron para ir a su siguiente clase, Valerie incluida. Me levanté y dejé el desastre de examen sobre la mesa de la profesora.
—Ellie, ¿estás bien? Te he visto muy distraída— la docente recogió mi examen y le juntó con el resto de ellos.
—S-sí, estoy bien. Gracias.
Me despedí de ella y salí al pasillo para ir a mi siguiente clase, aunque ni siquiera sé si lograré sobrevivir a este día. Me encuentro fatal.
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—Ellie, ¿qué os pasa a ti y a Val?— preguntó Chloe mientras salíamos del club de arte.
—Hoy no quiero hablar del tema.
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El Arte De Ser Invisible (lgbt+)
RomantizmElla no esperaba que una asignatura fuera a cambiar su vida, tampoco esperaba que una rubia tardona y rebelde fuera a hacerlo. --------- Elodie comienza el último año de instituto pensado que sería como todos los demás: muy aburrido, y aunque su mej...