El Arte De Ser Invisible (lgbt+)

22. Una pregunta

—A si que ayer quedaste con Val. Necesito todos los detalles.

Addie se sentó en mi cama y yo cerré la puerta de mi cuarto yendo a sentarme a su lado.

—¿Cómo sabes tú eso?— arrugué mi cara.

—Chloe me lo ha contado. Ahora dame todos los detalles. ¿Ha habido beso?

Eso significa que Valerie se lo ha contado a Chloe. ¿Por qué se lo ha contado a ella? ¿Hablan de mí?

—Cuántas veces te tengo que decir que no sabemos la orientación sexual de Valerie.

—Sobre eso no te preocupes, mañana la pregunto y salimos de dudas.

—Imposible, no vas a hacer eso.

—Mañana lo verás y vas a ver cómo no es hetero.

—No puedes hacer eso, eso es privado.

—Ella no tiene por qué contestar, yo no la voy a obligar, pero lo hará para que así tú te enteres de una vez.

—No te soporto.

—Cariño, gracias a mí te vas a enterar que le gustan las tías y que tienes una oportunidad con ella. Ahora dame los detalles, a qué esperas.

Yo giré los ojos. ¿debería contarle lo que pasó en el parque?

—Bueno, pues estuvimos en su casa y terminamos el trabajo. Luego, me dijo de ir al parque, yo le dije que conducía fatal y ella me cogió y me coloco sobre sus hombros. Hasta que no dijera que era la mejor conductora del mundo no me bajaba.

—Ufff, está ligando contigo, es que se ve claramente— contestó comiendo unas patatas de una bolsa.

—No, estaba bromeando, ella es así.

—De verdad, date cuenta, eso no es una simple broma ni lo hace una simple amiga.

Yo giré los ojos.

—En fin, lo que iba diciendo. Luego fuimos al parque, me metí una hostia con el skate y luego me quiso enseñar a patinar, y bueno, algo pasó.

—Dilo, a que esperas. Os besasteis.

—Pero, qué dices, ¡no! Ella se cayó y como estaba sujetando mi mano, pues me caí encima de ella.

—Uff, qué cliché todo, me encanta. Y luego os besasteis. ¿A que sí?

—¡No nos hemos besado! Eso sí igual...— mire el suelo y me rasqué el cuello, estaba nerviosa—. Nos miramos intensamente. Y ella me miró los labios dos veces. Luego empezó a tocarme la espalda con las dos manos.

—Te quería besar. Es que está loquita por ti— su tono de voz era super agudo. Se ve que es un tema que le emociona, pero no entiendo por qué, es imposible que a Valerie le guste un ser como yo.

—¡Qué dices! Que no, que no, que es imposible eso. Nadie, absolutamente nadie en este mundo tiene un crush en mí. ¿Tú me has visto?

—Cariño, pero si tú estás muy bien y haces una pareja perfecta con Val.

—Joder, ¿pero por qué todo el mundo dice eso?

—Porque es cierto, además, que a ti te encantan las rubias. Ella es perfecta para ti.

—Si, me gustan las rubias, pero no todas en el mundo.

—Ella es totalmente tu tipo: rubia, ojos azules, extrovertida, amable, deportista...

—Bueno... atractiva si es, pero eso no indica que me guste.

—Poco a poco, cuando la conozcas más, te encantará. Además, es que te trata como una reina, ósea, ¿tú viste lo bien que te trato el día del baño? Te calmó el ataque de ansiedad, te abrazo, te llevo a casa... Has conseguido un puto diamante en un basurero.