Cap 56

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Cuando Trey terminó de explicármelo todo, no me lo podía creer. Si no hubiera sido por su egoísmo, en ese entonces yo no hubiese estado como estaba, mis padres seguirían juntos y yo seguiría siendo la misma niña, hubiera crecido como todos los demás, logrando ser después una adolescente normal, con mis padres al lado, pero Trey... se cargó ese sueño.
Me quedé tiesa, estaba absorta en mis pensamientos, en mis ideas de como pudiera haber sido si Trey no hubiera sido tan egoísta y mentiroso. Estaba tan absorta y distraida que no me daba cuenta que el me estaba intentando decir algo.
-¿Que...? -Le pregunté recobrando los cinco sentidos.
-Yo Eva... fui un idiota. Perdóname. -Me dijo agachando la cabeza, triste.
Estaba enfadada, triste, decepcionada. Enfadada por el Trey de ese pasado, triste por el Trey del momento en el que me lo contó, y decepcionada con su padre, que llegó a querer pasar su empresa a alguien ajeno a su familia.
Si Juan, el padre de Trey hubiera sido más racional, y hubiera entregado la empresa desde un principio a su único heredero, nada de eso hubiera pasado.
-Yo... -Intente decir aclarándome un poco.- dejame asimilarlo Trey.
-Yo estropeé a tu familia Eva, por mi culpa...
Estaba cabreada, pero cabreada con el Trey de aquel pasado, porque él Trey de ese momento, se arepentia y se daba cuenta de lo que había hecho estaba mal.
Se me saltaron las lagrimas sin mi consentimiento, le mire a los ojos, los tenía cristalinos, apunto de echarse a llorar, eso me ablando el corazón.
Acune su mejilla con la mano y le mire a los ojos.
-Creo que es de humanos cometer errores Trey, no te preocupes. -Le dije con una sonrisa tranquila.
-Pero es por mi culpa que ahora... Ha sido tal cagada que... -Intento decir.
-No pasa nada. -Le dije. -Osea que tú eres ese chico tan guapo que conocí aquel día... -Continue diciendo acordándome de lo que explicó.
Recuerdo aquel día como si fuera ayer.
Ese día, había salido recientemente del colegio, seguía un poco chafada por la muerte de mi abuela, y no esque estuviese de buen humor. Mi madre me dijo que fuese con ella al trabajo de papá para entregarle algunas cosas y yo por supuesto, fui con ella. Siempre me gustaba ir, aunque nunca entraba, siempre me quedaba esperando en el gran parque que tenía en frente, pero ese día, ese parque no me pareció tan bonito como otras veces. Un niño a mi lado chutó una pelota, y le dio a un chico, el niñato cobarde salió corriendo y yo me vi en la "obligación" de pedirle perdón a aquel chico, aunque ya estuviese cabreada.
Cuando conocí al chico, en ese momento todavía desconocido, algo cambio en mi humor, sentí calma, como si no me hubiera pasado nada. No obstante, mi mal humor volvió cuando vi la manera en la que me trataba, pero en el momento que nos vimos a los ojos, ese cabreo se esfumó por completo. Fue algo extraño incluso para mi, extraño y preocupante.
-Ya decía yo que ese pelo negro azabache lo había visto en otro sitio. -Dijo Trey sacándome de mi ensoñacion, acariciándome el pelo.
-Ya decía yo que conocía esos ojos negros tan bonitos. -Le dije después, rozándole la mejilla con los dedos.
-De verdad lo siento... -Dijo otra vez agachando un poco la cabeza.
-Todo el mundo se puede equivocar Trey, déjalo estar. -Le dije y le di un beso en la mejilla.- Trey... -Dije entonces pensativa.
Necesitaba a sincerarme con el, decirle lo que me había pasado la noche anterior, lo que me había pedido mi padre. Tenía que contarle la verdad, pero el miedo y la cobardía me superaban.
-¿Que? -Preguntó él apoyándose en mi hombro.
-Mi padre... -Intente decir.
-¿Le has visto? -Preguntó rápidamente.- ¿Te ha echo algo?
-Lo del sueño que te expliqué anoche no era verdad. -Le dije repisa.- Vino anoche y me dijo...
-¿Que cogieras la carpeta marron de piel, no? -Término de decir por mi.
Asentí rápido y me tape la cara apoyándome en su pecho, me daba vergüenza haber aceptado tal cosa, verguenza y rabia.
-¿Porque no me lo dijiste antes? -Me preguntó entonces.
-Porque pensaba que dejarías de confiar en mi, que...
-Guardare esa carpeta en otro lugar, ya esta. -Dijo y empezó a acariciarme la cabeza.
-Perdon... -Le dije.
No sabía porque, si no era mi culpa, pero me sentía en la obligación de decir algo.
-¿Te... dijo algo más? -Dijo de manera suave.
Recordé todo lo que había pasado por la noche como si fuese una pelicula, todo lo que me había dicho y lo que había hecho.
-Dijo que volvería a por los papeles dentro de dos dias. -Le contesté.
-Llamaremos a la... -Intentó decir.
-No. -Dije de repente, separándome y mirándole a los ojos.
Sabía que diría eso, sabía que el iria a lo que supuestamente sería correcto, a la opción más fácil y arriesgada.
-Eva es lo más...
-Lo más fácil y arriesgado Trey, eso es lo que es.
-No Eva, es lo más racional y demás de eso, también obvio.
Me levante de la cama y me puse a caminar, no preguntéis hacia donde, simplemente caminaba, daba vueltas
-No Trey, si hablo con la policía, se darán cuenta que estoy sola y me llevarán con ellos a un... -Le contesté muy alterada.
-Eva estas exagerando. -Me dijo con tono un poco severo.
-Esconde la carpeta y yo le diré que no la encontraba, ya esta. -Le dije intentando poner punto y final a esa comversacion.
-¿Eva, no te das cuenta de que eso es lo más arriesgado? -Me dijo mientras se levantaba y caminaba hacia mi.- Podria hacerte daño Ev, daño de verdad.
Pues claro, él tenía razón, ambas opciones, tanto la de avisar a la policía como la de no hacer nada eran peligrosas, por eso, intenté poner toda mi confianza en el.
-Ok... -Le dije en un suspiro.- Llamemos a la policia.
Trey me abrazo y suspiro en mi cuello, yo intenté devolverle el gesto.
-Gracias Ev... -Dijo entonces.
-Te quiero... -Contesté en un suspiro.
Por supuesto, tenía miedo. Estaba cagadisima, mi padre se había vuelto loco, mi madre desapareció del mapa dejando solo una nota, y ademas hacía ya mucho tiempo que no sabía de David.
Pero sentí, que gracias a Trey, podía tener un poco de estabilidad, sentía que el, era mi normalidad en ese momento.

Tras nuestra supuesta verdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora