Si, no os voy a mentir, me encantó su juego, y así fue como lo seguí. Caminábamos uno detrás de otro hasta su despacho y nada más pasar la puerta de cristal me acorraló contra ella.
-Es usted muy bruto señor Duarte... -Le dije con otro intento de voz sensual.
-Como vuelvas a llamarme "señor Duarte" con esa voz otra vez, te juro que me corro en los pantalones Eva. -Dijo alterado.
Y joder, esto iba en serio, él estaba como una moto y yo estaba apunto de llegar a ese toque.
Estampamos nuestras bocas en un beso realmente lujurioso. Yo obviamente le seguí el juego. Nos desvestimos rápido, y cuando ya estaba en solo ropa interior me hizo estirarme en la mesa boca abajo.
-Trey, el... -Intente decir con un último aliento refiriéndome al preservativo.
-No te preocupes por eso, que ya lo puse hace un rato. -Me contestó en un largo gruñido.
Y así mismo penetro en mi, rapido y seguro, provocándome temblores en lugares donde no sabía que era posible. Si señor, eso era de película porno. Normalmente cuando teniamos sexo, el era dulce y tranquilo, pero esa vez parecia un animal. Me apretaba las caderas haciendo que nuestros cuerpos se estampasen el uno con el otro, intentaba esconder mis gemidos, y solo se escuchaban los golpes que daban sus caderas contra las mias. Me mordia el dedo a metodo de silenciarle, porque era eso o literalmente gritaba de placer, pero el me lo aparto.
- Quiero escucharte Eva... -Me dijo inclinandose hablandome
- Muy... nghh... -No podía hablar.
Seguía golpeando contra mi, yo me sacudía y temblaba, sentí una gota de sudor cayendo de mi frente hasta mi barbilla. En un instante me había dado la vuelta y estaba completamente echada en la mesa. No se si el calor que sentí en ese momento fue verguenza o que cada vez me prendía más.
- Quiero verte a la cara Ev. -Me dijo y empezó a besarme con esmero.
- Haaa.. Trey... muy rapido... ughhh
- Ya me... -Dijo el con los ojos cerrados por un segundo.
- Tengo que... ughh... -Intente decir.- Tengo que ir al baño Trey...
- Hazlo aquí.
- ughhh no... -De verdad sentía que necesitaba ir al baño, ya no aguantaba.
- Trey... aaaahhhgg!
Me corri, y no como normalmente, que era como una electricidad por el cuerpo... sino que literalmente, me corri.
- Ahhh... si... -Dijo y se quedó anclado un rato, besándome y lamiéndome.Sera mejor que no vuelvas a traerme el dichoso café Eva... -Me dijo mientras se abrochaba la camisa.
Me estaba muriendo de vergüenza, estaba todo el escritorio mojado. Yo le había dicho que parase pero joder... seguía dale que te pego. Miento si digo que no me ha gustado, ha sido buenísimo, pero así como tan grande fue el placer, era mi vergüenza en ese momento.
-Vamos anda. -Dijo y me besó en la frente.- No estes así Ev, es algo normal.
No le conteste, la vergüenza me comía la lengua.
- Si te digo la verdad... -Dijo después en mi oído.- Ha sido el mejor sexo de mi vida.
Me sonroje por completo pero me calmo con un beso y una mirada tierna.
- No lo vuelvas a hacer. -Le dije cohibida.- Si te digo para es para que pares Trey.
- Jaja... -Se rió.- No te prometo nada pero vale.
Salimos del edificio y nos fuimos hasta su coche. Se había empeñado en dejarme en casa y yo no pude negarme de nuevo, eso no era lo que yo pensaba cuando decía "Distanciarse".
-Ya hemos llegado preciosa. -Me dijo una vez llegamos a la esquina de siempre.
-Nos vemos mañana. -Le dije y nos dimos un beso rápido.
-Ahora en serio lo de distanciarse eh! -Dijo como queja.
Y esque en verdad yo me estaba pasando de la rraya, en verdad eso no era distanciarse.
-Ok, a partir de mañana señor Duarte. -Le dije con una sonrisa.
-Nos vemos entonces.
-Chau.
Y así mismo vi como se alejaba su Audi negro mientras yo me encaminaba hacia casa.
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Tras nuestra supuesta verdad
Teen FictionEva Cooper, hija única de una familia de tres, junto a un pasado confuso incluso para ella misma. A la temprana edad de los trece años tiene que buscarse la vida, dado a ello tiene que ponerse a trabajar con la ayuda de carnets de identidad falsos...