El paseo de ida al instituto con Alekai fue bien, la noche no incordió, con el estuve bien y lo olvide muy rápido. "Un don muy bueno que había inculcado desde pequeña". Llegamos al insti, y pues me tuve que enfrentar a la mirada de Isa, claro, la que me esperaba...
— Mmm... -Me dijo con cara de póker- ¿Osea que con Alex, eh?
— No tia, solo somos amigos, A-MI-GOS.-Le dije totalmente decidida a lo que dije- Solo nos acompañamos hasta qui.
— ¿Y... anoche?
— Bien... me acompaño a casa y ya.
— ¿Nada más?
— ¡No, tia joder, estar un rato con un tío no significa fornicar!
— Pues te hace falta.
"PERO DE QUE VA?!" Pensé.
— ¡Solo tengo 16 invecil!
—Yo perdí la virginidad a los quince...
— ¡Y como no me dijiste!
No se que me impresiona mas, que haya perdido la virginidad a los quince y que no me lo haiga contado, o que me lo sugiriera a mi edad con Alex.
Otra vez fue un día tranquilo, me crucé con Alex algunas veces, y después se iba. El resto del día tuve que hacer lo mismo con la señorita Ruth, pero estava no me dirigió ni la mirada, tan solo cogió el papel i me fui, no le di tiempo a decir nada mas.
Iba llegando al bar, hoy había tenido que decir que no al restaurante ya que tenia que cubrir la jornada de Elissa.
Llegando me volví a encontrar con ese tipo, el mismísimo capullo que tuvo la osadía de llamarme mala camarera, y después irse tan pancho. No me quede a mirarlo, simplemente me pase de largo.
"A TOMAR POR CULO ESTE HIJO DE ..."
— Perdon...-Me dijo este cogiendome del brazo antes de terminar con mis pensamientos- Ayer perdí el movil aqui, queria saber si lo tienen.
— No, no lo tenemos -Le dije mirándolo mal
— Joder... -murmuró- ¿Al menos podrias mirar?
— Si... miraré. -Contesté de mala gana.
"¡¿POR QUE COÑO DIJE QUE SI?!" Pensé un segundo después arrepintiendome por completo.
Me acerqué a la caja, le pregunté a todo el mundo por el susodicho movil, busque (aunque sin esforzarme mucho) y solo dije:
— No esta.
— ¿Estás segura? -Me preguntó un poco por lo que pude ver... ¿agobiado?
— Si -Y simplemente, sin previo aviso me vino una furia misteriosa al cuerpo- Tendrias que cuidar más tus cosas, no se tiene que ser tan descuidado.
— Me lo dice la mala camarera.
"Pero será..." pensé.
— Mira... Aqui no está, ¿vale? -Ese tipo me sacaba de mis casillas- Y si cuidases mejor tus cosas pues al menos no estarías aquí buscando.
— Menudo caracter... -Me dijo mirandome de pies a cabeza- No hace falta que sigas ahuyentando clientela enana, vuelve a tu trabajo de mierda este porque no sabes con quien te estas metiendo.
"¡¿ME ACABA DE LLAMAR ENANA?!"
"¡¿TRABAJO DE MIERDA?!"
— Pedazo de hijo de... -Ese me estaba tocando demasiado los ovarios- Desaparece de aqui viejo inútil si tan poco te gusta este lugar.
— No tranquila si volver no está en mis planes niña.
No daba crédito, eso era... el era... asqueroso, repugnante, mal hablado, si dije que estaba bueno lo retiro, ¡ERA UN OGRO DE PIES A CABEZA!
Así mismo ese grandísimo invecil se fue, y yo me quedé esperando a no verle nunca más, de verdad que me darían arcadas solo de volver a ver uno de sus pelos.
— ¿Es tuyo? -Me interrumpió una chica- ¿El movil, es tuyo?
— Eh... -Lo miré bien, y por la calidad del aparato supuse que sería de aquel repugnante.- Si, si, es mio, gracias.
—De nada, estaba debajo de nuestra mesa.
— Ok muchas gracias
"Ahora que hago?" Pensé.
"Volver corriendo detrás de ese no es algo que me atraiga la atención..."
Pasé la tarde pensando en ello, no sabía si devolverlo, tirarlo, quedármelo... Todo apuntaba a que lo tiraría pero joder, era un IPhone 14 de esos últimos que habian salido, no lo tiraba ni loca. Quedármelo, sonaba bien, mi Samsung viejo ya no da a mas.
"No Eva, tu eres de todo menos ladrona"
"PUTAS VOCES DE MI CABEZA"
No sabia cómo dárselo, así que lo encendí, y entre.
"Casualmente sin contraseña. Vaya por dios." Y vi en una aplicación de "mapas" o algo así el lugar que creo yo que sería su trabajo.
Llamé a una tal Sasha, no me había esforzado mucho en buscar a alguien para llamar pero, algo era algo ¿no? Después de tres llamadas por fin cogió y contestó la que yo creo que sería la tal Sasha:
— ¿Digame? -Me dijo una voz bastante suave
— Hola soy Eva, eh...
— ¡Ah ya! ¡Otro ligue de Duarte no?! -Me dijo gritando mucho al micrófono- Yo no quiero saber más de él hasta que deje de ser tan invecil.
Y colgó, ya esta, otra tipa anti Trey. ¿Duarte...? Ese era su nombre... Trey Duarte...
Sinceramente no le pegaba.
Seguí buscando alguien para llamar, no encontré nada hasta que leí, "Secretaria Tara".
"¿Joder por fin no?"
A la tercera llamada contestó:
— Hola señor Duarte. -Me dijo la voz de una mujer, por lo que parecia china.
— Hola... em... Soy Eva...Eva Cooper yo...-Dije y segundos después la mujer me interrumpió.
— Ah... si, si. ¿Usted había llamado antes para el puesto de trabajo no?
"Suerte, eres tu?"
— Si, asi es. -"A ver si saco algo bueno de toda esta mierda" Pensé de repente.
— Pero había dicho que lo dejaba, que no le interesaba el puesto...
— No, no perdón. Querría cojer el trabajo.
— Vale, venga mañana por la tarde tarde a las oficinas y el señor Duarte la antendera señorita...
"GRACIAS MISTERIOSO SEÑOR INBECIL POR PERDER EL MOVIL"
— Cooper, Eva Cooper.
— Ok, señorita Cooper.
— Vale, vale. ¿A que hora voy?
— A las cinco i media, sea puntual señorita Cooper.
— Si señora, ahí estaré.Así, sin nada mas, fue como la suerte llamo a mi puerta, bueno en aquel momento la suerte, porque lo que no sabia era que ir allí, me arruinaría todo, ¿o me lo arreglaría? No podría decir con exactitud pero mira, un trabajo nuevo en oficinas... un lujo para una chica de dieciséis años como yo.
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Tras nuestra supuesta verdad
Teen FictionEva Cooper, hija única de una familia de tres, junto a un pasado confuso incluso para ella misma. A la temprana edad de los trece años tiene que buscarse la vida, dado a ello tiene que ponerse a trabajar con la ayuda de carnets de identidad falsos...