El día siguiente, a la mañana, el fue otra vez lo primero que vi al despertar, desde ese momento algo en mi dijo que no quería que eso cambiase, que quería que siguiera así por siempre, y otra parte, después de enderezarme y mirar en el suelo un preservativo usado pensé:
"¡Joder Eva, tu no eras así!"
Me tapé la cara con las manos por ese pensamiento, no se si por vergüenza o por divertida, pero de repente unas manos me quitaron las mias de encima.
-Buenos dias preciosa. -Me dice Trey somnoliento.
Le acaricié la mejilla mirándolo con ternura y el habrio los ojos un poco y me miro perplejo.
-Buenas guapo. -Le dije coqueta.
Sonrió divertido y me intenté levantar, en una hora tenía que ir a clases y ademas tenía que hacer la carta que supuestamente sería de mi madre, pero Trey me agarro fuerte atrayendome hacia el.
-Cinco minutos más. -Me dijo a modo suplica.
-Tengo que alistarme para ir a clases Trey... -Le dije mientras le acariciaba el pelo.
Me miro con sus ojazos negros y se levantó conmigo.
Fue una risa cuando me vio falsificar la nota de mi madre, después mientras guardaba mis cosas en la mochila me contaba cosas de cuando él iba al insti.
-Se te dan bien las mates? -Me preguntó pasándome mi libreta de esa misma materia.
-Mas o menos. -Le dije mientras me colgaba la mochila ya cargada.
-Podria enseñarte. -Dice mientras se apoyaba en el marco de la puerta.
Le miré picara y me acerqué a él con los brazos cruzados.
-Por eso te pedí que seas mi profesor, ¿o es que ya lo has olvidado? -Le dije con un intento de voz sexi, pero era de todo menos eso.
Me sonrió nervioso y habrio la puerta.
-Salgamos antes de que pierda la cabeza, te quite esa mochila tan fea, y te lleve en brazos hasta tu cuarto.
Le mire con indignacion y me voltee a mirar mi mochila, no era tan fea.
Color negro con la parte de delante con florecitas pequeñas con el monopatín este de Vans.
-No es fea! -Le dije saliendo de casa.
-Eva, he tenido un montón de mochilas, y esa en concreto, es horrible. -Dijo señalando el objeto.
Le volví a mirar con indignacion y me puse a caminar hasta el coche, pero ya a unos cuatro metros de distancia, me acordé que no sabía donde coño estaba aparcado.
-¿Necesitas algo preciosa? -Me preguntó cruzando los brazos.
Le mire con cara de fastidio y sonrió divertido.
"¡Pues para mi no tiene ni puta gracia Trey!"Subimos al coche y antes pasamos por su casa, "Tengo que cambiarme" me dijo de excusa, osea, me dijo que lo haría después ¿no?
Cuando llegamos al instituto, ¿os imagináis el numerito no?
Salió del coche con mi mochila colgando de su hombro, y cuando llego a mi lado me estampo un beso de los suyos.
Me quede un poco perpleja y después mire al rededor y en efecto, millones de estudiantes nos miraban, a él como si fuera un modelo o algo para comer, a mi... simplemente era invisible, cosa que la verdad, agradezco.
Después me paso la mochila y me dio otro beso en la mejilla.
-Te vengo a recojer a las once y media?
-Ok. -Le respondí un poco risueña.
-Joder Calabaza, vaya cuadro teneis montado! -Me grito Isa abrazándome por detrás.- Que hay Trey!
-Hola Isa. -Le respondió el con una sonrisa cálida.- Nos vemos después Ev.
Asentí sonriendo y se metió en el coche, después por destras de Isi apareció Zak.
-Hombre Eva! -Me dijo acercándose.-Cuanto tiempo!
-Hola Zak. -Respondí con una sonrisa.
Entramos a clase juntos, yo medio explicando mi desaparición de dos dias y aunque me haiga saltado por explicar un par de cosas, Zak se quedó boquiabierto, Isa no porque ella ya lo sabía todo.
-Entonces... ese era tu novio? -Me preguntó Zak una vez nos sentamos.
Asentí orgullosa, y le mire sonriente.
-Vaya... y como? -Quiso saber.
"Aish mierda, ahora que digo...?"
-Pues... nos conocimos en un bar. -Le dije medio mintiendo.
Empezó la clase, cosa que también agradecí, no tenía mucha gana de dar más imformacion sobre Trey, ya sabes, ni edad, ni como, ni cuando..., eso.Pasaron las dos horas siguientes volando, se podría decir que fue porque tanto las mates como la plástica me gustaban.
Salimos al patio Isi, Zak y yo juntos, nos pusimos a hablar de cosas triviales, las clases, deberes y cosas del estilo hasta que Alekai apareció.
-¡Alek! -Le grite desde mi asiento.- ¡Cuanto tiempo!
-Hola Eva. -Me respondió con sonrisa cálida.- Hola chicos. -Les dijo después a los demás.
Isavella puso cara rara y después me miro con otro tipo de expresión facial que fui incapaz de comprender, y creo que lo supo por cómo le miré.
-¿Ese de ahí fuera era tu novio? -Me preguntó Alek después de unos segundos.
Asentí con una sonrisa y la boca llena, después tragué y le pregunté.
-¿Por?
-No, por nada, -Dijo mirando por un momento a su alrededor, después se volvió a fijar en mi.- sería para advertirle lo que le podrías hacer.
Me quede perpleja ante su comentario, y le mire un poco entre comfundida y emfadada.
-Alekai, ambos quedamos bien, ¿no? -Le dije como si lo que estaba pasando no fuera lo que pensaba.
-Os dejaremos un minutito. -Nos interrumpio Isavella yendose con Zak a otro lugar.
Los vi alejarse y después mire a Alek, con la misma comfusion y furia que antes.
-¿Porque piensas eso? -Me preguntó sentándose a mi lado.
Ladee la cabeza un poco y me senté bien.
-Porque dijiste que si no sabía ni yo que significaba lo nuestro, sería mejor dejarlo, ¿verdad?
-Si, y te fuiste sin decirme nada.
-¿Que querías que te dijera Alek?
-Nisiquiera sentías algo por mi? -Preguntó con algo de tristeza.
Joder, claro que si sentía algo por el, si nada más verlo sentía un cosquilleo en el estómago muy raro, me hacía reír y su compañía siempre era muy agradable, pero joder, y el tiempo?
Pero claro, todo era tan claro para mí y tan confuso para el, fui egoísta, y ahora también. Él se esforzó por lo que intentábamos tener mientras yo me hacía la idiota.
-Claro que sí, -Le dije respondiendo a su pregunta.- pero...
-Solo estas con ese por bonito verdad?
-No. Alek no pienses lo que no es, estoy con él porque... -"Y ahora tengo que hablar de mis sentimientos hacia Trey?".- porque con él siento tantas cosas...
Ladee la cabeza intentando que me comprendiera, yo quería mucho a Alek, éramos muy amigos, y no quería permitir que esta mierda nos separará.
-Podemos ser...
-No me digas la mierda esa de "Podemos seguir siendo amigos" porque mi respuesta es no. -Dijo interrumpiéndome rotundo.- No pienso ser solo amigo de alguien que me gusta, y en serio.
Me dolió un poco su respuesta, pero al fin y al cabo... razón tenía.
Asentí triste y él se marchó dejándome sola en el lugar, segundos después sonó el timbre indicando que volviéramos a clases y hice lo debido.História, la clase más odiada por casi todos, la clase más odiada por mi.
La profesora era una amargada, delgaducha, pellejos sueltos por su cuerpo, (sobretodo por el cuello), gafas colgantes y una mirada de "Muévete y te mando donde el director"
Siempre suspendía su materia, si no era por el examen, era por mi supuesto mal comportamiento, y digo supuesto porque casi nunca hablaba, y cuando lo hacía me sacaba al pasillo cual niña de cinco años, una bruja vamos.
Me estaba durmiendo, casi siempre me daba un sueño incrible en sus clases, y es que la mujer hablaba tan lento... tan despacio... vamos, como una alarma para decirte "¡DUERMETE HIJO DE PUTA!".
Ya estaba llegando a ese momento en el que se me caía la cabeza pero algo que decía me dejó perpleja.
-...balcón Ubaba. -Decía apuntando a la pizarra.
Me enderece en el asiento y la mire con los ojos como platos.
"Esa palabra... ¿esa no era la de...?"
Y por supuesto que si, era la misteriosa palabra de la foto que venía en la segunda caja que me enviaron.
Levante la mano desesperada en busca del significado de aquella palabra y la profe se me quedó mirando raro.
-Eva, tu no sueles decir ni hacer nada en mis clases. -Dijo con un tono de burla.
-Ubaba. -Le respondí ignorando lo que decía.- ¿Que significa?
-Es un mirador, de Navarra. -Respondió otra vez con tono de burla.- Haber si escuchas un poco.
-Ubaba, ¿que significa? -Volvi a preguntar desesperada.
La profe me miró con fastidio y bufo fuerte, después se dignó a responderme.
-Significa, padre y papa en un idioma llamado Zulú. -Respondió y acto seguido se dio la vuelta a seguir explicando lo que sea que estaba haciendo antes.
Se me heló la sangre, Uababa, significaba padre, pero... ¡¿que pintaba esa palabra en las cajas?!
"-Yo se quien te las manda." Recordé instantáneamente a lo que me dijo David la noche anterior.
Mire el reloj y eran las once menos cuarto, pero tenía la necesidad de encontrar a ese hombre y preguntarle algo que daba miedo y podría ser hasta imposible.
"Mi padre... estaba muerto, ¿no?"
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Tras nuestra supuesta verdad
Teen FictionEva Cooper, hija única de una familia de tres, junto a un pasado confuso incluso para ella misma. A la temprana edad de los trece años tiene que buscarse la vida, dado a ello tiene que ponerse a trabajar con la ayuda de carnets de identidad falsos...