Anna...
Estar con alguien implica un montón de cosas, que a su momento no nos damos cuenta. O quizás preferimos atontarnos e ignorar lo que implica.
El sexo vendría siendo un asunto delicado, una conexión peligrosa entre dos personas en donde cada uno puede hacer lo que quiera con la otra, al quedar ambas expuestas.
No suena bonito, cierto? Pues tiene diversos puntos de vistas.
En mi caso, fue lo más hermoso y especial que pude experimentar. Me entregue al hombre que amo, y este me recibió con tanto anhelo y adoración que me sentía tan llena y feliz.
Una completa enamorada.
Abrí mis ojos un poco desorientada por el ambiente en el que me encontraba, pero eso fue solo unos pequeños segundos antes de que la realidad de la noche anterior chocara.
Sonreí al recordar los hechos, el como me entregue a Vladimir en todos los sentidos de la palabra. Fui suya y el fue mío.
Gire mi rostro y me desilusione un poco al ver que me encontraba sola en la gran cama.
Mordí mi labio al pensar que quizás para el no significo nada. Que esto, simplemente fue un error, algo que jamás debió suceder.
El sonido de la puerta abriéndose, hizo que tomara la sabana y cubriera más mi cuerpo desnudo.
Algo nerviosa levanto la mirada encontrandome a una muy sonriente Susana. Mi corazón latió deprisa al ver el hermoso ramo de rosas rosadas que llevaba en sus manos.
-Buen día señorita- saludo- el Señor Petrov mando esto para usted.
En mi rostro se dibujo una gran sonrisa al verlo.
-Gracias Susana. ¡Es hermoso!
Esta camino y lo dejo en una de los muebles de la habitación.
-En el armario se encuentra un cambio de ropa para usted- mis mejillas se ruborizan al oírla- Gusta que le traiga el desayuno?
-No es necesario, bajo en seguida. Muchas gracias- digo amable.
Esta asiente y luego se gira para luego andar rumbo a la salida. No obstante, se detiene y vuelve a colocar su atención en mi.
-Disculpe se me había olvidado informarle- torció un poco sus labios antes de continuar y mostrar la careta mecánica que suele utilizar cuando se trata de su jefe- El Señor Petrov quiere que lo acompañe esta noche al club. Pasa por usted a las 8.
Frunci mi ceño un poco, pero antes de poder mencionar alguna otra palabra, ya la mujer se había retirado.
¿Quiere que vaya con él al club?
¿Para qué?
¿Será otra cita?
La idea logro que chillará de emoción. Me sentía como una adolescente en su primer noviazgo, como esas protagonistas en los libros de romance que tanto leia y envidiaba.
Me coloque de pie, aún con la sabana cubriendo mi cuerpo. Torcí mis labios al sentir una leve molestia en mi parte íntima, cosa que me hizo que mi cara se tornará roja al comprender de que se trataba.
Camine hacía el hermoso ramo de rosas y tome una de ellas con delicadeza. Su aroma era exquisito.
Siempre me gustaron las flores, para mi eran una las cosas más hermosas que pudieran haber en el mundo. Mi hermano siempre me regalaba una cada día de mi cumpleaños antes de irse a Corea, era una manera de hacerme sentir como la princesa consentida de la casa.
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Una Flor para Mi Angel [#3 Saga Flores]
RomanceElla... Ella es la definición de dulzura, inocencia y pureza. Era la luz de su familia, con una sonrisa y belleza capaz de cautivar a cualquier hombre. Pero dentro de toda esa bondad y buen corazón escondía demonios que noche tras noche la torturaba...