🌺CAPITULO 26🌺

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"La vida es una secuencia de eventos inesperados..."




Anna...



Salí lo mas rápido que pude del baño de mujeres. ¿Cómo se le ocurre entrar de esa manera? ¿Acaso no mide las consecuencias de sus actos?

Lo dice la que acaba de dejar que la besen estando comprometida con otro hombre.

Tremendo chiste.

Me permito soltar todo el aire retenido a medida que camino, debo agradecer que Patrick no se le ocurrió la idea de esperarme a la afueras del baño porque no hubiera sabido de que manera reaccionar.

Llego a la mesa en donde el Señor Brown y mi padre se encuentran envueltos en su conversación. Los ojos de Patrick chocan conmigo y me veo en la obligación de sonreir para así evitar que se fije en el completo desastre interno que poseo.

-Tardaste mucho- habla en un susurro solo para que yo lo escuche.

-No había cubículos vacíos, tuve que esperar un poco.

Mentirosa.

Patrick asiente y me sonríe. Cosa que me hace relajar solo un momento. Al parecer me creyó.

Pero mi tranquilidad dura solo unos pocos instantes cuando la presencia de alguien se acerca a nuestra mesa.

-Buenas tardes Señores.

Oh no.

-Oh Señor Petrov, que sorpresa- dice mi padre y fija toda su atención en Vladimir.

-El gusto en mío Señor Park- asiente mostrando una media sonrisa.

¿Desde cuando sonríe de esa manera tan abierta?

¿Acaso ya estoy alucinando?

Mi padre se coloca de pie y se le ofrece su mano a manera de saludo. El ruso la acepta de manera cordial para luego hechar una rápida mirada a los demás miembros de la mesa, deteniéndose un poco más de la cuenta en mi.

-Déjeme presentarle a unos socios muy importantes de mi compañía. El es Hector Brown- el nombrado se coloca de pie y estrecha su mano con la de Vlad- y su hijo Patrick Brown.

Los ojos de ambos hombres conectaron restantes. Patrick le dio una sonrisa, el la cual se pudo notar que trataba de resaltar su superioridad. Mientras que Vlad solo me dedico una mirada neutra y un siempre asentimiento de cabeza.

-¿Que lo trae por aquí Señor Petrov?- pregunta simple mi padre- ¿Viene solo?

-Solo quería comer algo acorde a mis requisitos y me han comentado que en este restaurante podría conseguir lo que andaba buscando- casi me ahogo con el agua al entender el doble sentido de sus palabras.

Patrick me observa algo preocupado al ver que toso un poco, cosa que logra que los pares de ojos presentes caigan en mi.

-¿Esta bien?- pregunta Patrick extendiendome una servilleta.

Asentí.

-Tanto tiempo sin verla Señorita Park.

Trago saliva al ver como pone sus ojos en mi, siento mis piernas temblar y mis manos llenas de sudor, al punto que agradezco tener la servilleta que Patrick me acaba de ofrecer.

-Lo mismo digo Señor Petrov- este me regala una sonrisa, que con solo mirarla unos segundos ya tiene a mi corazón latiendo a mil kilómetros por hora.

-Acompañenos a comer. La noche anterior no pudimos platicar debido a lo atareado del evento- pide mi padre.

Por favor que diga que no. Que diga no.

Una Flor para Mi Angel [#3 Saga Flores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora