"Quien lleve la corona, debe saber el valor y la fuerza de su peso..."
Vladimir...
A las a fueras de Boston, existe un sendero campestre lleno de frondosa vegetación y lindos paisajes. Cerca de ese lugar existe una pequeña residencia, que por fuera da la impresión de ser otro recinto familiar común en el lugar. Sin embargo, tras sus puertas esconde todo lo contrario...
Acaricio el canino que se mantiene quieto a mi lado, mi vista sigue en el mismo lugar, los minutos pasan y me sed de sangre aumenta un poco más desde que llegue.
Me encontraba muy inquieto, quería acabar con esto de una vez por todas. Mis demonios exigían ver destrozado a la persona que se atrevió a querer profanar lo que era nuestro.
Antes de venir deje a mi bello ángel descansando en la habitación que compartíamos en la mansión de sus padres. Sentí su miedo a miles de kilometros de distancia, pero fue Nikolay que llego antes para ayudarla.
Le debo una grande.
Al parecer no fue a mi nada más que se me ocurrió llevar a Anna a ese restaurante, al parecer el pelirrojo también había llevado a cabo una pequeña velada con la prima de mi mujer; la cual pudo reconocer rápidamente los gritos de ella y poder llegar a tiempo antes de que la rata lograra lastimar a mi ángel.
Ese adefio quiso dañarla también aquel día cuando realizo lo del incendio en el instituto. No me equivoque al ver su figura, tan solo recordarlo solo hace que mi ansias de ver su corazón fuera de su pecho aumente.
La puerta se abre y por ella entra Nikolay seguido de cuatros hombres. Dos de ellos arrastra a Bruno, el cual se encuentra atado y con una bolsa negra en su cabeza. Doy una señal y lo sientan en una silla frente a mi.
Es hora del show.
Quitan el saco de su rostro, haciendo revelar su rostro frente a mi. Este me sonrie, mostrando su tranquilidad y quitando el temor de su cuerpo.
-Oh, lindo lugar- dijo con naturalidad.
-¿Te gusta? Fue un pequeño por préstamo por parte de mi suegro- digo señalando la sala en donde nos encontrabamos.
-Que gentil- conocía a Bruno desde hace muchos años, sabia que esto no le causaba temor alguno. El conocía cada uno de nuestros procedimientos, la tortura y el dolor eran sus mejores amigos desde siempre. No obstante, que le parecerá si ahora esas dos cosas en particular fuesen dirigidas a él...
-Has cometido muchos errores Novikov- señale aún con mi mano sobre la cabeza del perro de raza Rottweiler, el cual seguia firme en su posición disfrutando de mis caricias- creo que no es necesario que te diga que pasara contigo ahora.
-Sabes Petrov, debo confesarte que al principio no te entendía. Creía que eras un total imbécil al ver tus cambios hacia el angelito, pero después logre entenderte.
No respondí, solo me mantuve con los ojos fijos en el.
-¿Jefe, quiere que lo hagamos callar?- Nikolay se ubico a mi costado, con una de sus manos en el borde de su cinturón dejando a la vista su arma.
Negué.
-Vlad, no seas idiota. De verdad piensas que tu y el angelito van a tener su cuento de hadas en donde todos van a vivir felices para siempre. Como te dije tiempo atrás, ella no es de nuestro mundo. Tu solo la harás trizas y creeme que cuando eso ocurra te arrepentirás de haber aceptado seguir a su lado.
-Lo único que me arrepiento es haber tardado tanto tiempo en acabar contigo- dijo colocándome de pie- nada de lo que digas va a hacer que mi manera de pensar cambie. Tiempo atrás cometí el error de haberte escuchado, y no sabes como quisiera dar marcha atrás y acabar contigo en lugar de hacerte caso. Tu solo buscabas la mínima oportunidad para poder colocar tus manos en mi mujer, cosa que ahora será tu pase seguro al infierno que tengo preparado para ti.
ESTÁS LEYENDO
Una Flor para Mi Angel [#3 Saga Flores]
RomanceElla... Ella es la definición de dulzura, inocencia y pureza. Era la luz de su familia, con una sonrisa y belleza capaz de cautivar a cualquier hombre. Pero dentro de toda esa bondad y buen corazón escondía demonios que noche tras noche la torturaba...