Una Flor para Mi Angel [#3 Saga Flores]

🌺CAPITULO 39🌺

"Mientras más amas a alguien...
Más responsable de esa persona te vuelves..."

Anna...

Los labios de Vlad se movían con tanta delicadeza y anhelo, que me hacía sentir como si mis pies se encontraran flotando sobre los aires. Acaricio mi cintura mientras me aproximaba aún mas hacia su cuerpo y mis dedos fueron hacía su cabellera, en donde juguetiaron con sus mechones oscuros.

Nos separamos un momento, dejando nuestras frentes pegadas y el sentir del palpitar de ambos corazones bombardeando.

-No sabes cuando estuve anhelando este momento- dijo con su voz ronca.

-Pensé que me abandonarías.

-Jamás mi bello ángel- levanto mi mentón con delicadeza para hacer que nuestras miradas se encontraran- Nunca iba a dejar que te casarás con ese adefesio. Eres mía, solo mía.

-Tuve tanto miedo- confesé abrazándolo.

-¿Te hizo daño?- asentí, cerrando mis ojos cuando el recuerdo de las veces que me lastimo se hizo presente en mi mente- Acaso él...

No termino su pregunta, no fue necesario. Su cuerpo se tenso y sus manos se hicieron puños en mi espalda, lo que me dio a entender lo que se imaginaba.

-No- le dije segura tratando de calmarlo un poco- Pero si me golpeo y me lastimo en varias oportunidades. Incluso una vez estuvo a punto de abusar de mi, pero su madre llego y lo detuvo.

Quería que el supiera lo que había vivido, necesitaba desahogarme con el. Estaba completamente aterrada, pero ahora con Vlad me siento segura.

-¿Quiero saber, necesito saber que más te hizo?- el tono frío de sus palabras me hizo estremecer, y por muy extraño que parezca me encanta esta faceta de él.

-Me amenazo- continue sintiendo como las lágrimas volvía a correr- dijo que me iba a matar si no hacía lo que el quería.

Vladimir soltó un suspiro pesado, mientras se perdía en sus pensamientos y daba pequeñas caricias sobre mi espalda haciendo que mis sollozos se fueran calmando poco a poco.

Después de un momento hizo que me separara un poco de el. Con uno de sus dedos fue limpiando los restos de mis lágrimas, para luego dejar un beso en mi frente antes de mirarme.

-No llores más mi angel- dijo suavisando su tono- Yo me encargaré de que todo el dolor y las lágrimas que has derramado sean el sufrimiento eterno de la persona que te las causo. La muerte será muy poco castigo para todo lo que le tengo planeado hacerle a ese imbécil.

El gris de sus ojos se oscureció mientras su amenaza fue lanzada. Y eso mas que aterrarme, cautivo. La frialdad fue reemplazada por una sombra oscura que solo buscaba acabar con su presa.

Lleve mi mano hacía su mejilla, en donde el apoyo su rostro y le regale una tierna sonrisa.

-Te extrañe tanto- dije desviando el tema, haciendo que volviera a mirarme con esa sonrisa ladeada que tanto me gustaba.

-Yo mas mi bello ángel.

Iba a besar mis labios, pero lo detuve colocando mi dedo sobre estos haciendo que su ceño se frunciera.

-Tengo que decirte algo- dice bajando mi mirada un poco, para luego morder mi mejilla interna.

Bien, Anna. Tu puedes.

¿Pero como le digo?

Vlad, sabes que cuando una abeja macho pica a una abeja hembra. Entonces esta se hincha con el tiempo y...