Anna...
-¿De verdad no paso nada?
Vuelve a preguntar Ali por octava vez. No pude evitar soltar un suspiro exasperada por sus insistencia.
-No Ali- digo, y para mi sorpresa mi voz sale segura. Como si no tuviera una pizca de duda, cuando en realidad ni yo misma se si ocurrió o no algo durante la noche que dormí en la cama de Vladimir- Y dejemos de hablar de eso- me remuevo en mi lugar observando el borde de la taza que frente a mi se ubicaba.
-Esta bien, no hablemos más del tema- dice al fin, permitiendo que mis músculos se relajen.
No me pareció correcto comentarle sobre el beso que Vladimir y yo nos dimos hace dos días. En el tiempo que he tratado con ella, he aprendido que es muy impulsiva y creativa al momento de dársela de cupido, en especial cuando se trata de su hermano. No quiero que ese pequeño "incidente" sea la causa para meternos en más problemas.
-Cambiando de tema, dime como va todo con lo de tus clases de diseño?
-¡Perfecto!- contesta con evidente entusiasmo- al fin el gruñón de mi hermano dio su permiso para que estudiara aquí.
Sonreí al verla tan contenta. Aliona era una excelente chica, se merecía tener un futuro brillante y se que va a ser así.
-Me alegro mucho por ti Ali, ya veras que te convertirás en la mejor diseñadora de toda Rusia.
Ella me toma de las manos y me regala un abrazo, el cual yo no tardo en corresponder.
-Gracias Anna, eres la mejor amiga que la vida me pudo dar- nos separamos un poco, cuando sentimos una tercera persona entrar a la cocina.
Sus fríos ojos me ignoran como de costumbre, y mi cuerpo rápidamente reacciona a su presencia.
Después de aquel encuentro y que básicamente diera a notar que fue lo peor que pudo haberle pasado en su vida, no lo volví a ver. Aliona me dijo que se había estado quedando en su departamento, como usualmente hace.
Puede que ella no lo sepa, pero a mi cabeza no le escapo la idea de que me estuviera evitando. Esa simple idea hace que la opresión en mi pecho regrese, cosa que ha estado ocurriendo cada vez que el me deja en claro su rechazo.
-Buenas tardes- dice solamente, antes de pasar por nuestro lado para buscar algo en el refrigerador.
-Hermano, le estaba contando a Anna lo de mis clases.
El no dijo nada, solo se limito asintir y fijar sus ojos en mi. Cosa que no ayudo para nada en mis nervios.
Mantuve la mirada gacha, mientras que con mis dedos jugaba con el borde del vestido color ciruela que calgaba puesto.
-Por cierto, ya se me esta haciendo tarde- habla observando el reloj de la cocina.
-Draco se encargara de llevarte.
Ali rueda los ojos.
-Debi suponerlo- Vlad de dirige una mirada de advertencia, cosa que su hermana ignora por completo- regreso a la noche. Por favor, me cuidas a mi bebe.
No pude evitar ruborizarme al notar el apodo que me coloco.
Vlad se dio cuenta de esto, por lo que sus labios se curviaron hacia arriba y llevo su atención en mi.
-La cuidare muy bien.
Aliona sonrió satisfecha. Y después guiñar un ojo en mi dirección, salio corriendo fuera de la cocina.
Nuevamente quedamos el ruso y yo solos.
Mis manos empezaron a sentirse sudadas, bueno en realidad todo mi cuerpo comenzaba a calentarse. Dios pareceré un cerda.
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Una Flor para Mi Angel [#3 Saga Flores]
RomansaElla... Ella es la definición de dulzura, inocencia y pureza. Era la luz de su familia, con una sonrisa y belleza capaz de cautivar a cualquier hombre. Pero dentro de toda esa bondad y buen corazón escondía demonios que noche tras noche la torturaba...