🌺CAPITULO 17🌺

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Anna...




-Llegamos señorita- dijo Drako una vez llegamos a la mansión.

-Gracias- hable casi en un susurro.

Drako me observo a través del espejo retrovisor y pude notar algo de dolor y lastima en su mirada. Pero aún así no dijo nada, y le agradecí infinitamente por ello.

Baje del vehículo sin esperar a que este me abriera la puerta. A pasos lentos fui ingresando a la gran casona, para luego subir a las escaleras rumbo mi habitación.

Solo quería encerrarme y dejar fluir todo el dolor que dentro de mi estaba brotando a medida que caminaba.

Una vez en mi recamara, cerré la puerta y me deje caer hasta llegar al suelo. Lleve mis rodillas a mi pecho y deje que mis lágrimas salieran libremente de mis ojos.

¿Por qué fui tan estúpida? ¿Por qué me deje atontar por mis impulsos y caí en un hoyo que no tenía salida?

¿Por qué me tuve que enamorar de él?

-Pobre ángel.

Mi cuerpo tembló al escuchar su voz.

Me coloque de pie rápidamente encontrándome con la mirada macabra y sucia de Bruno.

-¿Que...e haces a...aquí?- fue imposible que las palabras en mi boca no fallaran al tenerlo frente a mi.

Este entorno sus labios en una sonrisa retorcida, mientras sus ojos recorrían mi cuerpo con descaro. Bruno comenzó a caminar acercándose a mi, lo cual hizo que quisiera retroceder, sin embargo solo termine chocando con la puerta cerrada a mis espaldas.

-Te dije que solo ibas a ser una más de sus putas- menciono pasando una de sus manos por mi mejilla para luego tomar mi rostro con rudeza.

-Que... es lo que quieres?- mi cuerpo estaba cubierto por el miedo, apenas y podía mantenerme de pie.

-Arreglar un asunto pendiente que tenemos ¿Recuerdas?

Su aliento choco con mi cara, podía percibir el olor a alcohol en el. Estaba ebrio, y aparentemente fuera de si.

-Sueltame- suplique al momento que una de sus manos bajo a mi trasero apretándolo.

Trate de empujarlo con mis manos, pero este solo me sujeto con más fuerza. Recordé lo que una vez vi en una película y lo lleve a prueba: pateé su entre pierna con mi rodilla, cosa que hizo que un quejido brotara de su boca.

-Maldita perra- dijo evidentemente cabreado.

Escape de sus brazos, pero fue imposible que fuera muy lejos debido que me encontraba atrapada en la habitación.

Rayos.

Me gire y lo vi al momento que se recompuso aún con su mano sobando el área que golpee.

-Esta me la pagas hermosura.

Grite cuando se lanzo sobre mi, con mis manos comence a darle golpes inútiles hacía su pecho. Bruno me doblaba en tamaño y fuerza, por lo que mis intentos de alejarlo resultaban en vano.

Debido a nuestro forcejeo terminamos por caer en la cama, quedando él sobre mi. Tomo mis muñecas y las llevo por arriba de mi cabeza. Dios no.

Pataleé y grite, pero un golpe en mi rostro logro que mis gritos se anularan al quedar aturdida. Sentí el sabor metálico en mi boca, debido a la sangre que comenzó a brotar por la herida producida en mi labio.

-¡CALLATE!- grito.

No, no... No grites.

Cerré mis ojos sintiendo como las lágrimas corrían por mis mejillas como dos cascadas.

Una Flor para Mi Angel [#3 Saga Flores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora