Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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— Me sorprendes cada día más Thomas –solté un suspiro y negué solamente y me puse de pie y fui al cuarto me quite la ropa y me puse algo más cómodo.
Me recosté en la cama y revisé algunas cosas en mi teléfono. Todo el estrés por el trabajo había pasado, seguía teniendo responsabilidades pero eran menos y no eran complicadas, creí que todo estaba marchando viento en popa pero no falta que cosa arruinara los momentos felices y de tranquilidad
No sabía cómo sentirme al respecto, no sabía si mi reacción había sido acertada o errónea pero estaba segura que mis sentimientos era de enojo, de sorpresa y tristeza a la vez, a veces llegaba a pensar que estaba siendo usada solamente pero no creo que sea capaz de crear todo un teatro para decirme que me ama, no creo que sea capaz de involucrar a su hija entre nosotros solo para no sentirse solo, se que me ama por que lo siento, por que no hay voluntad humana tan cruel y egoísta para crear una ilusión con tal de tener un beneficio propio, Thomas no era así.
La puerta de la habitación se abrió y el apareció, entró y cerró a sus espaldas pero no levante la vista y la mantuve en mi teléfono como si estuviera leyendo algo importante o muy entretenido.
Se sentó a mi lado de la cama y se quedó ahí por un instante en silencio como esperando a tener mi atención pero al contrario, lo ignoré como si el no estuviera ahí.
— _____... Cariño...
Dijo pero no respondí nada, tampoco lo miré.
— ¿Podemos hablar? –preguntó con un tono de voz muy suave.
Seguí sin responder y me acomode un poco en la cama dándole la espalda y abrí un artículo que había obtenido del hospital.
Cuando lo abrí y leí me di cuenta de que era un reconocimiento que los directivos del hospital habían hecho especialmente para mi por la presentación que hicimos, mencionaban que había sido una de las más sobresalientes y que esperaban contar al día siguiente con mi presencia para darme un nuevo nombramiento ¡No lo podía creer! Quería saltar y gritar de la emoción y de la felicidad.
— Por favor _____ –insistió Thomas bajándome de la nube– no pensé que el usar el anillo te fuera a molestar tanto.
— ¿Hablas enserio? –lo mire al fin.
El asintió con la cabeza y me siguió mirando.
— Thomas lo que haces solo me deja muchas dudas, ni siquiera sé si me quieres de verdad o si solo me usas para ocupar el lugar de tu esposa muerta –dije con mucho enojo.
— ¡Cállate! –alzó la voz– no te expreses así de Lucille... Es la madre de mi hija.
— La madre de tu hija que conociste en las vegas... La madre de tu hija es la mujer con la que te revolcaste en las Vegas cuando salías conmigo... Para ese entonces ya salíamos... Ya teníamos algo tu y yo –iguale el tono de voz.
