Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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A partir de ese momento me parecía que absolutamente todo pasaba con gran rapidez, desde que había salido de la habitación donde Tom estaba creía que el reloj se había acelerado, estaba muy nerviosa, mi corazón latía demasiado rápido y mis manos habían empezado a sonar.
— ¿El bebé corre algún peligro? –pregunté viendo a Alicia.
— Si nos demoramos más con la intervención puede que si Doctora, puede que tenga poco líquido amniótico o que llegue a una etapa de estrés materno fetal –respondió ayudándome– haremos todo lo posible para que el pequeñito nazca bien...
Tragué saliva y tomé un poco de aire, de un momento a otro ya me habían ayudado a ponerme una bata común como la que usaban los pacientes, veía como otras enfermeras alistaban todo y me instalaban una solución en el brazo que más tarde me ayudaría con los demás medicamentos que iba a necesitar, me alistaron completamente como si fuera una paciente, de hecho lo era.
— Creo que ahora ya estas lista _____ –dijo Bomer entrando a la que ahora era mi habitación– Te llevaremos a quirófano, ahí estará tu anestesista, tu ginecóloga ya está adentro lavándose y también habrá un pediatra para que se encargue de tu pequeñito cuando nazca ¿Tienes alguna duda? –preguntó.
— Creo que no... Solo quiero que Tommy nazca bien y no corra ningún peligro –respondí.
— Te veo en quirófano –me ofreció una tenue sonrisa y se dio la media vuelta.
— ¡Espere! –hable intentando llamar su atención.
— ¿Qué pasa? –me miro.
— ¿Mi padre puede entrar al quirófano conmigo?...
— No es lo más recomendable porque no sabemos como el reaccione al presenciar todo el procedimiento...
— ¡Por favor! –lo miré suplicante– Tom es quien debería de estar ahí conmigo y no pude porque usted sabe como esta... Tengo mucho miedo, tengo miedo de entrar ahí pero también tengo miedo de todo lo que pueda pasar con mi esposo y con la situación de hoy –seguía hablando– puedo estar sonando demasiado infantil pro de verdad tengo mucho miedo, no quiero hacerlo yo sola.
Tomó un poco de airé mientras me miraba hablar y al final solo asintió con la cabeza.
— Esta bien, iré con él para informarle y de ahí me alistaré para verte en quirófano –dijo y salió de mi habitación.
Al poco tiempo me habían llevado a quirófano, me habían tratado tal cual una paciente y entrando a la sala de cirugía había algunas enfermeras que asistirían en el procedimiento, estaba el anestesista y mi ginecóloga en espera. Quienes comenzaron primero fueron las enfermeras, insertaron en mi una sonda donde me explicaron que tenían que vaciar mi vejiga para evitar una lesión durante la cirugía, después de ellas continúo el anestesista quien me habló brevemente del tipo de anestesia que usaría y como la aplicaría. La anestesia era tipo epidural, fue un poco incomoda al momento de la aplicación.
