Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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Pasaron los minutos que a mí se me hacia como si fuera una eternidad, frotaba el puente de mi nariz con mis dedos de manera nerviosa e impaciente.
— Buen día a todos –ahí estaba la voz que tanto esperaba, el Doctor Bomer.
— Doctor Bomer –respondí y me puse de pie de inmediato.
— Doctora Halls, me da mucho gusto verla pero lamentable que nos encontremos
de nuevo en estas circunstancias –me miró.
— Primera vez que puedo decir que no es de mi agrado verlo, no así –respondí– nada personal... Usted sabe.
— Lo sé Doctora, se a que se refiere –sonrió un poco– Justamente vengo del pase de visita a su esposo, está estable por ahora, por la madrugada ordené que le hicieran otra tomografía y con éxito logramos que la inflamación disminuyera, por lo general lo quería mantener sedado para que él dolor de cabeza no fuera tan molesto –dijo revisando unas cosas del expediente.
— ¿Puedo revisarlo? –veía el expediente en sus manos.
— Es confidencial... Y lo sabe –respondió– Doctora Halls usted fue alguien importante en mi hospital, fue buena trabajadora, buena compañera y buena amiga... Yo no disfrazo las palabras y mucho menos los diagnósticos de mis pacientes.
— Lo siento pero es que estoy desesperada, tengo miedo de que a mi marido le pase algo...
— Deja que termine de darnos el informe _____ –Papá intervino.
— Gracias señor Halls, como decía... A Tom lo mantenía sedado pero acabo de suspenderle el medicamento para mantenerlo bajo sedación, en cambio le cambie el medicamento por algunos analgésicos que creo podrían funcionarle –esta vez nos miraba a mi padre y a mí, y como no hacerlo si Papá era el más prudente justo ahora– también le había mencionado que tenía dos costilla rotas pero nada grave, su nariz se fracturó pero pudimos encargarnos de eso también pronto se recuperará y no necesitará ninguna cirugía, las heridas punzocortantes que había en su abdomen por fortuna no tocaron ningún órgano de importancia y ya fueron atendidas, en sí, Tom estará aquí un par de días más quiero ver como es su evolución neurológica.
— ¿Ya puedo pasar a verlo? –miraba a Bomer.
— Recomiendo que Tom esté tranquilo, que no tenga movimientos bruscos cuando despierte –volvió su vista hacia mí nuevamente– quiero que tengan cuidado al intentar moverlo, o que cuiden la movilidad que tenga cuando despierte, sus costillas están bien por ahora pero no quiero que empeore, le colocamos un vendaje compresivo le hará bien estar con él un par de días, ya pueden pasar a verlo, si despierta por favor no dude ¿n en avisarme.
