Prisión

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 Capítulo 23.

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Narra Alexis.

Llevaba unos días con un nuevo empleo como contadora en un despacho que no quedaba muy lejos del departamento de _____ y me sentía un poco aliviada de poder ayudarla con los gastos que tenía además de las tareas que había por hacer para limpiar, cocinar y toda clase de cosas del hogar. Intentaba ayudarla lo más que podía por que lo último que había sabido era que las cosas en su trabajo estaban yendo de maravilla pero su trabajo se estaba volviendo más demandante y aunque ella era la jefa y podía tomar descansos cuando lo creyera necesario no podía hacerlo muy seguido o cada que se le antojara.

Por ello estaba tratando de estar más al pendiente de ella o ayudarla en lo que podía, yo creía que gracias a su ex novio Tom se había ido para abajo en muchas cosas por que era una _____ muy diferente y solo esta buscando refugiarse en su trabajo y tener la mente lo más ocupada posible pero no lo hacía de una buen modo por que ella misma se estaba atacando. ahora estaba más delgada y se le notaba el cansancio en el rostro sin contar los ataques de ansiedad que empezaba a sufrir más seguido pero ante su padre y los demás actuaba de manera increíble por que no quería preocupar a nadie.

— ____ el desayuno ya esta listo –dije sirviendo la comida en unos platos.

— ¿Podrías ponérmelo para llevar? –se asomó rápido a la cocina– ¡Voy tarde al trabajo! –fue de regresó a la habitación.

— Esta bien –dije para mi misma y guarde la comida como ella me había dicho.

No paso mucho tiempo cuando esta vez ella volvió ya arreglada y dejo su mochila de trabajo en un sofá. 

— Te vez terrible –bebí de mi vaso de jugo.

— Gracias, yo también te quiero –esbozo una sonrisa apenas visible.

— ¿A que hora sales hoy? 

 — Pues espero salir temprano para ir a ver a Soph un rato.

— Quería invitarte a comer, desde que llegué aquí no hemos salido a comer juntas... es más _____ no hemos salido juntas a ningún lado, ni siquiera al súper mercado. 

Se quedo en silencio unos segundos como si dudara en responderme y al mismo tiempo guardo su desayuno en una lonchera que siempre usaba para llevar al hospital. No le dije nada más tome mi plato y fui a sentarme a desayunar antes de irme a mi trabajo.

— Vamos por algo de comida china luego del trabajo –dijo.

— Esta bien –asentí– te mando mensaje más tarde para ver a qué hora sales y coincidir en horarios.

Without ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora