Recordando.

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Capítulo 43.

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— Muchas gracias por la cena... De verdad –hablé viéndolo conducir de regreso a casa.

— Fue un placer, espero que te haya gustado... Ya sabes que lo que sea para mi reina –respondió de inmediato y siguió conduciendo.

Estiró su mano hasta el estéreo del auto y empezó a tararear una canción mientras seguía manejando. Al comienzo de la siguiente canción seguía con su tarareo pero además de eso movía sus manos rítmicamente dándole golpecillos al volante. Sonreí girando mi cara viendo por la ventanilla y tomé un poco de aire.

— ¿Estás feliz? –le pregunté viendo el camino.

— Mucho respondió– ¿Tu no lo estás?

— También lo estoy –sonreí y lo miré nuevamente.

— Por un segundo pensé que dirías que no... Pero me alegra todavía más saber que estas feliz y que te gusto la cena.

— Te luciste, aunque el pato no fue la mejor opción... Siempre existe una mejor.

Soltó una risa y negó con la cabeza.

— Bueno, me disculpo por eso mi amor.

Llegando a casa entro directamente y aparco el auto donde ya era costumbre y bajo dando la vuelta y fue hasta mi puerta y la abrió.

— Está haciendo algo de frió nena –se quitó el saco y cuando bajé lo coloco encima e mis hombros.

Caminamos juntos entrando a la casa, y estando ya ahí dentro quité su saco de mis hombros y lo deje sobre el respaldo de uno de los sillones.

— ¿Quieres un poco de café o chocolate caliente? –pregunté.

— No por ahora... Lo que quiero ahorita es un beso de mi mujer –sonreía viéndome y me abrazo por la cintura.

— Yo encantada de darte todos los que quieras y más.

Sonriendo le rodeaba el cuello con mis brazos, se inclinó un poco y yo me puse un poco de puntas y hasta que estábamos más cerca y nuestros labios se encontraron nos empezamos a besar lentamente. Sus labios se movían a la perfección en los míos y me gustaba sentir lo delgados que eran pero también muy habilidosos.

Me pegó un poco más a su cuerpo y subió un poco sus manos por encima de la piel de mi espalda que estaba descubierta por mi vestido. Sonreí entre el beso al sentir su tacto sobre mi y tomé su nuca y la acaricié un poco mientras lo besaba.

Esta vez sus dientes atraparon mi labio inferior dando un mordisco y haciéndome reír sobre sus labios pude sentir su sonrisa también, me cargo llevándome al sofá y sonreía.

Without ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora