Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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Los efectos anestésicos en mi iban pasando poco a poco pero de si algo estaba segura era que ya en mi cuerpo estaba apareciendo el cansancio y el dolor postquirúrgico, Tommy dormía a mi lado acurrucadito en la cama cubierto de una frazada, dormía de una manera tan placida que solo había comido una vez y no se había despertado.
Papá estaba sentado en el sofá de la habitación donde tranquilamente usaba su celular, se reacomodo un poco pero después fue interrumpido por Alex quien había entrado a la habitación sin tocar.
— ¿Señor Simon puedo hablar un momento con usted? –preguntó sin dejar de verlo, pero en su rostro inconscientemente expresaba preocupación y dolor, a leguas podía notar sus ojos hinchados a causa del llanto.
— Claro –Papá se puso de pie de inmediato cuando se dio cuenta de cómo era que ella estaba.
Claramente había fracasado en querer parecer tranquila.
— ¿Qué pasa? –le pregunté pero ella no me respondió solo salió de la habitación.
— Ya vengo cariño tú no te preocupes por nada –dijo mostrando una sonrisa y salió detrás de Alex.
La preocupación me invadió ¿Y si Tom había empeorado? o peor aún ¿Y si había muerto?. Y es que no encontraba otra explicación del porque Alex estaba así pero también pensaba que yo era su esposa y me hubieran avisado cualquier cosa inmediatamente a pesar de todo porque saben lo que Tom significa para mí.
Tommy se removió un poco entre su frazada y luego se soltó en llanto, lo cargué con cuidado en mis brazos, estaba demasiado adolorida pero todavía no era hora de mi analgésico, la verdad no creía lograr estar tranquila sin otra dosis de analgésicos intravenosos.
Con mucho cuidado hurgué entre su ropita para revisar si su pañal no estaba sucio y no fu así, lo acomode nuevamente en mis brazos y tomé un poco de aire aguantando el dolor que aparecía en mi vientre por el pequeño esfuerzo que hacía. Descubrí un poco uno de mis pechos y acerqué a Tommy a mí haciendo que con su boquita agarrará mi pecho y de inmediato empezó a comer.
Acomodé un poco su gorrito y me quedé viendo fijamente a la puerta esperando que se abriera para que alguien me dijera que era lo que estaba pasando pero no pasó nada. Mis pensamientos fueron interrumpidos con un pequeño y muy tierno suspiro de Tommy, todavía se mantenía con sus ojitos cerrados y comía hambriento. Cuando terminé de darle de comer lo acomode nuevamente y di leves palmaditas en su espalda para sacarle el aire hasta que escuché un pequeño eructo.
Lo volví a acunar en mis brazos y acomodé un mechón de cabello que salía de su gorrito y me quede a observar lo lindo que era.
— ¿Cómo vas con el bebé? –preguntó Martha luego de haber tocado la puerta y entrar.
