Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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Narra Tom.
Después de la boda de Richard ya casi todo estaba listo para el recibimiento del Bebé, _____ y yo todavía no podíamos elegir un nombre y me desesperaba mucho porque creía que los días estaban pasando muy rápido y las cosas apenas saldrían como ella y yo habíamos planeado. Esa era si no mal recuerdo la única cosa que faltaba para estar completamente listos para su llegada. ______ tenía ya ocho meses de embarazo, la doctora que llevaba todo su control le dijo que debía estar alerta de cualquier signo o síntoma que se presentara cuando iniciara el trabajo de parto.
Estaba terminando de agregar unos detalles en la habitación de mi pequeño, _____ no había entrado, de hecho nadie lo había hecho más que yo, me había encargado de tener la única llave de la habitación así aunque _____ tuviera la curiosidad de entrar no podría, pero después de mucho trabajo el momento se había llegado.
Me acerqué a la entrada de la habitación observando todo con detenimiento, creo que a ella le podía gustar, salí de ahí y baja al jardín donde estaba ella sentada comiendo una rebanada de tarta de frutos rojos.
Narra _____.
— Cariño, ahí estas –dijo Tom sentándose a mi lado.
— Aquí estoy –le sonreí y agarré un poco más d tarta con el tenedor y la acerqué a su boca– esta deliciosa.
El comió de inmediato y sonrió un poco.
— ¿Es de la tarta que preparo Victoria? –preguntó.
— Si, le queda muy rica –asentí comiendo tranquilamente.
Victoria era una mujer que él había contratado para que se encargara de las labores de la casa incluyendo preparar la comida y todo, y también estaba en la casa David quien era un chofer que Tom también había contratado y le ayudaba mucho a Victoria en algunas cosas, los dos estaban casados y eran unas personas muy responsables, Tom se había dado a la tarea de pedir muchas referencias sobre ellos y asegurarse de que en verdad eran personas que necesitaban el trabajo y hasta el día de hoy nos llevábamos excelentemente bien con ellos y eran de mucha ayuda.
— Estaba buscándote porque quiero que me acompañas al cuarto del bebé... Quiero que ya lo veas, ya está listo –dijo tomando mi tenedor y esta vez él comió un poco más de mi tarta.
— ¿Enserio? –le sonreí– ¿Por fin lo terminaste? ¡Ya quiero verlo!
— Vamos de una vez mi amor –me ayudo a ponerme de pie.
Camine dejando el plato de lado y Tom agarró mi mano y caminamos juntos subiendo las escaleras y llegando a la habitación del bebé, nos quedamos parados afuera por un momento y él soltó mi mano viéndome con una amplia sonrisa.