Otro rumbo

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Capítulo 19

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Narra _____.

Llegue a casa y baje las cosas de mi auto, en la entrada estaba el auto de papá ahí aparcado en señal de que seguía en la casa, solté un suspiro por que me sentía nerviosa por lo que pudiera ocurrir, abrí y luego de que entré deje mis cosas en uno de los sofá, al parecer no había nadie adentro y los nervios se hicieron notar más, tomé un poco de aire y salí al jardín donde estaba Papá jugando con Sophia.

— Papá hola –dije y me acerque a ellos.

— Hola cariño ¿Cómo te fue? –preguntó y me ofreció una sonrisa.

— ¡Mamá! –Sophia dio unos pasos hasta mi con sus brazos extendidos.

— Hola mi amor –me agaché y la abrace y le di unos besos por su pequeño rostro haciéndola reír.

Ella se separó del abrazo y corrió de una manera graciosa y adorable hasta una de sus pelotas.

— Me fue muy bien Papá... demasiado bien diría yo.

— No te vez muy bien... ¿Qué pasó?

— Estoy bien, de verdad me fue tan bien que estoy muy feliz por lo que paso hoy –sonreí un poco– después de la presentación de ayer los médicos que son los directores del hospital me convocaron a una reunión para felicitarme y ahí ellos empezaron a decir que yo era un elemento muy importante para el hospital, hablaron muy bien de mi trabajo y pues se puede decir que me ascendieron...

— Entonces... eso quiere decir que...

Me miró con una gran sonrisa, pero se notaba que intentaba controlar su emoción pero para ese entonces yo ya estaba muy emocionada por contarle.

—¡Que tengo un trabajo fijo! firme un contrato y ahora soy parte importante del hospital por que a lo que leí en mi contrato este se va a renovar cada cinco años y además pusieron mucha ayuda a mi favor, podré contratar a quien quiera, hacer las evaluaciones e intervenciones que yo vea que sean favorables para mi área y... estoy muy emocionada.

Papá soltó una risa viéndome y luego se lanzó hasta a mi envolviendo mi cuerpo con sus brazos, solté una risa cuando de un momento a otro mis pies ya no tocaban el piso y ahora estaba dando vueltas en el aire gracias a Papá que me cargaba y me abrazaba con mucha fuerza.

— ¡Estoy tan orgulloso de mi pequeña! –me bajo y me abrazaba– sabía que tu eras capaz de muchas cosas y que llegarías muy lejos por que es más que obvio de que amas lo que haces pero lo admito... no pensé que lograrías tantas cosas tan rápido y –tomó aire– de verdad que cada día que pasa me siento feliz por que se que eres una mujer madura, que sabe lo que quiere lograr en su vida ... hija no se que más decirte más que el verte feliz m hace feliz a mi.

Without ControlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora