Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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— Extrañaba mucho tus labios, tu aroma, tu piel suave... Extrañaba todo de ti _____ y no se... Siento mariposas en mi estomago ahora –soltó una risita nerviosa.
— Eres un tonto –le sonreí.
— ¿Por qué? –soltó una carcajada y luego me miró con mucha diversión.
— No creo que Tom Hiddleston sienta o haya sentido mariposas en el estomago alguna vez –hablé– así que no digas esas cosas.
— ¡Claro que las he sentido! Todo mundo las ha sentido _____ –se acomodó sobre su silla y me miró– no creo que exista una persona en el mundo que no las haya sentido y quien diga que no ¡Miente!
— Te escucho hablar y no se Tom... es como si algo pasara dentro de mí pero no sé que es.
— ¿Es algo malo? –preguntó.
— ¡No claro que no! al contrario, creo que son cosas buenas y me siento nerviosa porque estamos comenzando de nuevo pero no pienso dejarte solo en este proceso tan difícil y sé que juntos vamos a poder salir de esto a pesar de las dificultades.
— ¿Simon sabe de esto?
— ¿De que intentaré algo contigo nuevamente? –lo miré y asentí– Claro que lo sabe.
— Y no está contento con eso...
— No, no lo está –hablé y acomode un poco mi cabello– Pero si hablé con él y sabe que esta es la última oportunidad que me doy contigo... También lo juré por mi madre y tu sabes que ella para mi es... Otro nivel.
— Siempre me quedo claro eso –respondió– Solo quiero que confíes en mi y no te prometo que cambiaré y que todo funcionara porque no creo convencerte... Por eso mejor te lo voy a demostrar.
— Me siento muy nerviosa –reí un poco– es que... no sé, es una sensación muy rara ¿Sabes?
— ¿Rara? –enarcó una de sus cejas y me miró con atención y confusión a la vez.
— Bueno no raro, pero es como cuando tienes novio por primera vez –me sonroje– ¿Nunca sentiste esa sensación de emoción por que por fin te hizo caso la persona que te gustaba?
— Si... Cuando era un adolescente –asintió con la cabeza viéndome.
— Bueno... Tú me haces sentir como adolescente.
Sonrió de lado y se acercó a mi rostro al mismo tiempo que lo tomó con ambas manos y luego los beso dejando sus labios quietos encima de los míos.
— Te amo –dijo cuando se separó y me ofreció una sonrisa.
