Un reencuentro siempre suele llenar de felicidad, en los cuentos de hadas la felicidad es para siempre pero en esta historia no se sabe.
_____ Halls perdió al amor de su vida, Tom Hiddleston quién se caso con una mujer con la cual tuvo una aventura...
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— Bueno, ahora pasemos a la cocina –dije sonriendo– preparé la cena.
— Vayamos de una vez –respondió Tom.
— ¿Necesitan ayuda con algo? –preguntó Martha.
— No, claro que no... Vayan a sentarse –le sonreí– adelántense y ahorita yo les llevo la comida.
— Bueno entonces pasemos a sentarnos –habló Papá.
Cuando el camión Martha lo tomo del brazo y caminaron juntos al comedor y detrás de ellos iban Isabel y William junto con Sophia.
— Ve con ellos, ahorita yo llevo la cena –dije mirando a Tom.
— Vamos, en lo que tu sirves yo les pudo ir llevando los platos amor –dijo y caminó sin esperar a la cocina.
Reí un poco y camine detrás de él hasta llegar a la cocina, tomé los platos que había dejado listos y miré a Tom.
— Saca una charola, están ahí –señalé una de las gavetas.
Tom fue de inmediato a sacar una mientras yo me ocupaba de servir la comida. Puse los platos listos sobre la charola y cuando esta estaba llena Tom la tomó y salió de la cocina llevando los platos a los demás.
— Faltan tres platos más contando los nuestros amor... Bueno y el de Soph también –dijo entrando nuevamente.
— Están listos solo falta el de Soph –los puse sobre la charola, saqué un plato más pequeño y serví un poco de comida para ella– Vamos mi amor –esperé a que caminará.
Llegamos a la cocina donde Tom termino de repartir los platos de la cena y mientras Tomé asiento al lado de Soph. Martha y mi padre estaban frente a nosotros y mientras me sentaba pude notar que Martha estaba un poco nerviosa todavía pero de su rostro no se borraba su sonrisa característica.
Momentos más tarde Tom estaba sentándose a mi lado y tomo sus cubiertos mirando a todos.
— Provecho a todos...
— Espero que la cena les guste –sonreí un poco.
— Tu siempre cocinas delicioso _____ –dijo Isabel sonriendo– estoy segura de que si.
— También estoy seguro de que si... Provecho a todos –dijo Papá y posteriormente todos comenzamos a cenar a excepción de Soph quien ya estaba comiendo desde que Tom le había dado su plato.
Comíamos tranquilamente cuando William rompió el silencio viéndonos a Tom y a mí.
— ¿Ya decidieron la fecha de la boda? –preguntó.
— Todavía no Papá –respondió Tom.
— De hecho no hemos hecho ningún plan –hablé.
— ¿Cuando piensan hacerlos entonces? –Papá me miró.
